Descripción de la Exposición Implicado personalmente en la concepción de sus antológicas, Gordillo ha querido en esta ocasión desarrollar un proyecto expositivo diferente. Más allá de la exhibición claramente ordenada de una selección de piezas elegidas en función de su calidad, la muestra ha sido concebida como un espacio vivo, un campo dinámico de acciones y reacciones entre las obras que sacude al espectador.
Fiel a la idea de potenciar al máximo la activación de cuadros y espacios, y consciente al mismo tiempo del sentido didáctico que acompaña a una muestra antológica, Gordillo nos propone a través de 55 obras (pintura, papel y fotografía) y tres series de dibujos, una exposición muy singular, que se convierte en sí misma en una obra más.
La antológica incluye trabajos de distintos periodos bajo el denominador común del concepto que, a decir del artista, mejor define su proyecto: el de la “tensión narrativa”. Para Gordillo, la práctica de juntar en un mismo espacio diferentes épocas hace que lo histórico salga en principio malparado, pero, por el contrario, las obras adquieren una juventud nueva, como si se presentaran por primera vez.
“La esencia de mi obra genérica –dice el pintor– tiene mucho que ver con este método: emplear la yuxtaposición incluso de opuestos, el collage como concepto, la realización de obras muy distintas en un mismo tiempo, la porosidad en las influencias, el retomar ideas de mi pasado y actualizarlas”.
Luis Gordillo ha desarrollado una trayectoria marcada por la experimentación y la libertad creativa. Utilizando siempre un lenguaje absolutamente personal, esquivo a las catalogaciones, su trabajo reflexiona sobre la realidad de la pintura contemporánea. Siempre en continua evolución, su obra se abre absolutamente a los nuevos medios como clave para la renovación de una pintura desafiante, que no cede su papel protagonista en el mundo del arte. La ironía, el uso de gamas cromáticas ácidas, las referencias a los mass media, el uso de imágenes múltiples en las que se congela el movimiento, la utilización libre de técnicas y materiales…, son algunos de los rasgos característicos que, tal y como permite ver esta muestra, con diferentes expresiones y combinaciones, aparecen repetidamente en su creación pictórica.
“Uno de los rasgos que mejor caracterizan el conjunto de la obra de Luis Gordillo es su búsqueda de diálogo y debate: consigo mismo, con los demás, con el medio artístico, con los sectores e imágenes ajenos al mundo del arte. Una búsqueda que es necesidad, pregunta constante, argumento teórico central en uno de nuestros artistas cuyas posturas están realmente presentes en los momentos en los que las siguientes generaciones definen sus intenciones estéticas.”
Miguel Fernández Cid
“Gordillo asume la pintura como una especie de acto catártico en el que consigue superar el vértigo de lo que carece de forma: escapa, a través de una voluntad de contención de la tendencia a dispersarse. Cuando deja el informalismo lo que hace es reconducir la libertad gestual hacia un control pictórico que, sin embargo, no supusiera una pérdida de densidad. El uso conceptual de la fotografía a partir de la década de los setenta le lleva a radicalizar su tiempo plástico dicotómico: “La pintura ‘se pinta’ con el tiempo, la fotografía se introduce inesperadamente entre sus intersticios dejándolo congelado”. La pintura que está siempre en el umbral, lo que apenas puede tocarse, o, mejor, aquello que marca distancias entregándose a la pura visión…”.
Fernando Castro Flórez
“Gordillo ha querido siempre llenar su pintura de contenido –algo de cultura, algo de estructura, algo de mano dura…, psicoanálisis, autoanálisis, autorretratos del yo edípico. Esto que en otro hubiera hecho saltar las alarmas de la impostura y se hubiera vuelto en contra suya, en su caso se convierte realmente en una explicación amable y cercana que desentraña su obra, y nos permite vislumbrar que su significado real es el descubrimiento de un hueco más profundo y trascendental: que la perspectiva del hombre posmoderno no puede alejarse de lo visceral, que las tecnoplastias nunca podrán evitar que todo lo que nos envuelve sea el reflejo edulcorado de un interior palpitante, que la imaginación sea la inversión del deseo del cuerpo…”.
Daniel Verbis
“En un juego permanente de referencias propias y ajenas, de construcción y reconstrucción, Gordillo crea un arte de increíble variedad formal; arte que hace unos años y en nombre del purismo pictórico podría haber sido criticado por heterogéneo, disparatado e “impuro”. Sin embargo, la pintura de finales del XX y comienzos del XXI se ha liberado de todas las autodefiniciones estrechas, de todos los corsés de identidad y utiliza la recién conquistada libertad, como en el caso de Gordillo, como motor de un concepto más amplio de la imagen. Sus obras de los años ochenta y noventa se benefician también del relajamiento de su estricta autodisciplina y bosquejan un universo de figuración expansiva, que, como comenta Gordillo en una entrevista, corresponde a su forma de ser natural.”
Dr. Christoph Schreier
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España