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Durante los últimos cuarenta años, las tecnologías de la información han pasado a formar parte de nuestras vidas, produciendo importantes cambios en la manera de relacionarnos con el medio que nos rodea. Hoy en día los objetos y entornos están dotados de mayor inteligencia y autonomía. Las máquinas son más «sociables», se comunican con los humanos y entre sí, y los diseñadores comienzan a entender el impacto de sus trabajos sobre las personas.

Este proyecto aborda la interactividad a partir de diferentes niveles, representados en una escala que va desde dispositivos muy simples -que evidencian la transmisión de energía y la conversión en gestos, señales y datos- hasta sistemas más complejos, donde máquinas idénticas interactúan entre sí y generan comportamientos en comunidad. Todo ello con la intención de reflexionar sobre los efectos que producimos con el uso de la tecnología, los diferentes escenarios donde la interactividad está presente, el desarrollo de interfaces inteligentes y su papel en el diseño del futuro. En definitiva, sobre la tecnología, los humanos y su entorno.

A lo largo de los nueve meses que durará esta propuesta, tendrá lugar en el DHUB una serie de actividades (workshops, conferencias) que nos ayudarán a entender la situación actual y el futuro inminente de una práctica tecnológica que está transformando nuestra realidad. Las actividades estarán agrupadas en cuatro grandes áreas: robótica, Internet de las cosas, biotecnología y visualización de datos (data visualization). Un laboratorio abierto a todos, que se mantendrá activo durante el tiempo que permanezca la exposición, servirá de espacio para la experimentación y el aprendizaje del desarrollo y el uso de prototipos. En el laboratorio también se repararán los sistemas interactivos de la propia exposición cuando sea necesario.