Descripción de la Exposición El Museo de Bellas Artes de Santander presenta una muy completa exposición retrospectiva y revisionista del artista italiano Gabriele Basilico (Milán, 1944). Comisariada por Salvador Carretero Rebés, compuesta por más de noventa obras, con revisitación de casi todas sus series dispuestas de forma transversal –a excepción de la serie dedicada a Beirut 1991, que se expone monográficamente en el propio Museo-, la muesta se exhibe simultáneamente entre los espacios del Museo de Bellas Artes de Santander y el espacio dirigido por éste sito en el Mercado del Este (Sala A), en el centro de la ciudad. El proyecto de la exposición de Gabriele Basilico organizado por el Museo de Bellas Artes de Santander, se exhibe de forma simultánea en las salas del propio Museo, con la extraordinaria y sobrecogedora serie dedicada a Beirut 1991, y esta otra entrega situada en el Mercado del Este, con un total de casi cien obras entre ambos espacios. Ello permite, como oportunidad casi única, poder contemplar el trabajo de uno de los más importantes artistas internacionales de la actualidad. En el invierno del año 1991, Gabriele Basilico se encuentra en la ciudad de Beirut. Va a ser un formidable testigo de la terrible guerra que entonces asoló al Líbano durante, nada más y nada menos, quince cruentos años. 1991 fue un año clave en el mundo, ya que coincidieron simultaneamente otros conocidos y negros eventos internacionales, algunos de ellos ligados al mundo árabe. El más sonado, estuvo protagonizado por la invasión de Kuwait por parte de Irak. Basilico realizó este trabajo dedicado a una ciudad tristemente acostumbrada a la guerra, con la que vivía y convivía, como algo habitual. Se trata de una espeluznante serie que precisa de silencios y reflexión, donde las humillaciones se funden con la impotencia, donde la condición humana se presenta sorda y corroída, aliñada por elementos siempre injustamente prepotentes y poderosos, por mor de su dictatorial uso interno, por mor de su poderío militar y económico externo. La serie es formidable y sobrecogedora. Rara vez aparece el ser humano, aunque siempre está presente y presentido de mil formas distintas. Los edificios están literalmente cosidos a tiros, cuando no con sus fachadas destripadas de forma indecente, consecuencia de los obuses. Entre ellos, tendales con ropa secándose, lavadoras abandonadas en plena calle, carteles publicitarios de signo político que sorprendentemente resisten en las paredes con una pertinaz presencia, vehículos rodados estacionados como si nada sucediera, tendido elécttrico, un curioso bosque que forman las antenas de televisión que emergen de las azoteas de los edificios, árboles y distinta vegetación incardinada milagrosamente en escenario tan inopinado... El ser humano sigue viviendo en donde parece imposible, a pesar de los pesares... Testimonio, en cualquier caso, contra la bestial sinrazón de algunas personas. La parte expuesta en el Mercado del Este se organiza en cinco ámbitos con distintos recorridos, mostrando una formidable revisitación de la obra de Gabriele Basilico, intensa y rica retrospectiva con obras de distintas series, dispuestas en rica transversalidad. Efectivamente, al compacto grupo de Beitut del Museo de Bellas Artes de Santander, hay que añadirle el despliegue del Mercado del Este, con un priimer ámbito en donde conviven obras de las series de Montecarlo (2005), Beyrouth (2003), Nápoles (2004), Lausane (1987), Milán (1980), Madrid (1993) y Berlín (2000). El segundo posee un desarrollo dual arquitectónico y urbano entre cercanías y lejanías, con obras de Buenos Aires (2001), París (2002), Milán (1987), Búfalo (2004), Beyrouth (2003) y Nueva York (2004). El tercero se despliega en otras tres partes, en búsqueda de otras intimidades, sensaciones más pausadas y románticas, suaves y dulcificadas en general, con fotografías de Nápoles-Caserta (1996) en formidable visión a través de veinte fotografías de pequeño formati, así como de Le Tréport (1985), Dieppe (1984), Ault (1985), Merlimont Plage (1985), Antwerpen (1985), Calais (1984), Dunkerke (1985) y Boulogne sur mer (1984), todas de mediados de los ochenta. Las dos últimas estancias poseen otro recorrido transversal a través de obras de Milán (1996), Le Touquet (1984), Berlín (2000), Milán (1995), Valencia (1998), Estambul (2005), Roma (2000), Génova (1985), Berlín (2000) y Milán (1996). En suma, la exposición oferta prácticamente un rico diario fotográfico de la extensa e intensa trayectoria de Gabriele Basilico, un diario de trabajo, donde, en palabras del propio artista, “A partir de un cierto momento de la historia, el mundo ha concidido con su propia imagen”, donde la inteligente integración de elementos, proveniente de la mano del ser humano, se integra de forma decidida y epidérmica a través del trabajo más que documental de Gabriele Basilico.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España