Descripción de la Exposición Dis Berlin nació en 1959 en Ciria, una pequeña localidad Soriana, pero desde muy niño y hasta su juventud residió en Zaragoza. Inició la carrera de Ciencias de la Información y a comienzos de la década de 1980 realizó su primera exposición individual, dedicándose desde entonces a la pintura. Desde esta primera etapa -que irónicamente denominó Época Azul- y hasta la actualidad, ha permanecido fiel a un repertorio de temas y formas que definen su estilo. Este se caracteriza por la limpieza de formas y una especie de nostalgia cultural, centrada sobre todo en la época que va desde los años treinta a los sesenta del siglo pasado. Su pintura ha asimilado las diferentes vanguardias del siglo XX -fauvismo, pintura metafísica, pop- pero también las sugerencias de la ilustración gráfica, el cine y la moda. A su figuración característica, Dis Berlin incorpora una no menos característica geometría: puramente fantástica, de formas curvas y sinuosas. Figuración y geometría que comparten un tono ligero e irónico, al igual que la claridad de líneas y el colorido ácido y plano. Además de la pintura, Dis Berlin ha desarrollado un amplio trabajo de creación de collages y fotomontajes, un lenguaje perfecto para combinar precisión y fantasía, dos rasgos que conforman su obra. Y, por último, cabe señalar su trabajo en escenografías y carteles de cine, como en el caso de Kika, la película de Almodóvar. Dis Berlin es un pintor con una amplia y peculiar cultura artística, un pintor de pintores como reveló la exposición El museo imaginario de Dis Berlin, o la apertura, en Madrid, de una galería de arte que llevó el nombre de El Caballo de Troya. Un proyecto que fue inicialmente editorial y gráfico, dejando así ver su otra gran pasión, la literatura. Aunque quizá más aún que la literatura le apasionan los libros y el mundo de la imprenta, como dejan ver sus obras realizadas a partir de encuadernaciones, páginas de texto, planos o patrones. Homo Sapiens III - Ideario, la exposición que presenta arteSonado, es parte de un amplio proyecto que trata de compendiar en imágenes el universo intelectual y sensible del ser humano. Un archivo visual que en esta ocasión conecta de forma especial a través de las alusiones al mundo del libro con el Hay Festival, el acontecimiento literario que entre el 17 y el 25 de septiembre de 2011 se celebra en Segovia. ------------------------------------------ Me resulta un misterio el por qué Dis Berlin ha querido titular 'Homo Sapiens' la serie de exposiciones de la que esta forma parte. Se lo podría preguntar, claro, pero no voy a hacerlo. Pienso que es mejor no intimar con los artistas, así luego puede uno escribir sobre ellos con más libertad. Y además, prefiero mis perplejidades de espectador a sus explicaciones de autor. Los pintores pintan, los filósofos filosofan y los escritores hacen lo que yo, y es mejor dejar así las cosas. Muchos de los desengaños que sufrimos cuando vamos a ver una exposición o leemos una crítica vienen precisamente de que se han cambiado los papeles. Homo Sapiens. Hay varias teorías para explicar la transición a lo humano. Todas consideran la interacción de distintos factores, siendo uno el decisivo, ya sea la bipedestación, la dieta carnívora, el tamaño del encéfalo o el uso del lenguaje. Me refiero, claro, a un lenguaje simbólico, no descriptivo -que poseen algunos animales- que permita referirse a entidades abstractas. Sólo así se puede trasmitir información de individuo a individuo con precisión y eficacia. Y así aprender colectivamente. Esta cuestión es fundamental, porque es lo que hace posible una acumulación exponencial del conocimiento, segura y disponible, que no acaba con la vida del espécimen singular. Otra cosa: un encéfalo humano tiene alrededor de 100.000 millones de células nerviosas (como estrellas una galaxia de tamaño medio), que se relacionan formando tramas de asombrosa complejidad, llegando a producir 100.000 kilómetros de conexiones. Este es un requisito para procesar la información que permite formular pensamiento simbólico. Pero la cuestión de las redes es fundamental a todos los niveles. Sí, porque tan importante como el lenguaje fue la interacción social, el intercambio de información entre grupos. Hoy podemos afirmar que la cultura humana no surgió de unos pocos individuos superdotados, sino de la trama de relaciones entre muchos mediocres. Tal vez la supremacía de cromagnones frente a neandertales, cuyo encéfalo era de mayor tamaño, fuera consecuencia de la menor sociabilidad de estos. Parece claro que al utilizar la herramienta del lenguaje 'los beneficios de la cooperación tienden de manera creciente a superar los beneficios de la competencia', como dice el historiador David Christian. En conclusión, lenguaje y comunidad fueron los pilares de la evolución de la Humanidad. Y esto nos lleva de nuevo, aunque no lo parezca, a la obra de Dis Berlin. Homo Sapiens, o lo que es lo mismo: ser humano. El caso es que si el término denomina, literalmente, a un homínido que sabe -que se sabe, es más exacto decir- este conjunto de imágenes debe ser una especie de compendio de sus conocimientos. De sus autoconocimientos, habría que precisar. Una especie de enciclopedia visual. Aunque como enciclopedia resulta bastante arbitraria, carece de orden y combina registros visuales diversos, escogidos no se sabe con qué criterio. Y lo que es fundamental: recoge más bien ideas y conceptos -autorrepresentaciones- que aspectos objetivos y empíricos. Por ejemplo: no hay un catálogo de arquitectura, pero sí varios edificios que sirven para evocar los privilegios del capitalista o el desamparo del que trabaja en el turno de noche. O sea que, pensándolo bien, a lo que más se parecería este conjunto de cuadros sería a un Diccionario -visualde Ideas Recibidas. Un diccionario de este tipo no ofrece la definición de la palabra, sino las ideas que nosotros le hemos asociado. No lo qué es, sino lo qué significa socialmente. Como nos muestra el pintor, los maridos son serios y los amantes divertidos, la lujuria tiene rizos y un espejito devuelve siempre la imagen más bella. Flaubert, que redactó quizá el más famoso de estos diccionarios (su Apéndice a Bouvard et Pécuchet), lo comentaba así en una carta: 'En él se hallaría, pues, por orden alfabético, sobre todos los asuntos posibles, todo lo que debe decirse para ser un hombre decoroso y amable'. Una pretensión, por cierto, que sin duda compartimos el pintor, ustedes y yo. Decoro y amabilidad que le convienen desde luego al homo sapiens que somos para mantener en pie esa convivencia que decíamos era tan fructífera. Y que se alcanzan con mayor facilidad si utilizamos frases hechas, frecuentamos los tópicos y extremamos los modales. Yo diría que hay dos rasgos característicos del trabajo de Dis Berlin: el eclecticismo y la claridad. La suya es una obra que en gran medida parece haberse construido utilizando imágenes y estilos preexistentes (una impresión falsa pero verosímil). También, que es perfectamente bilingüe en el manejo de figuración y abstracción. Por otro lado, el colorido optimista, la limpieza de líneas, las abundantes simetrías y arabescos, y la misma temática de sus composiciones no dejan un solo resquicio a lo sórdido o lo patético. Eclecticismo y claridad son en cierto modo los equivalentes plásticos del decoro y la amabilidad que decíamos convenían al homo sapiens. También facilitan el establecimiento de un lenguaje eficaz y transparente. Homo Sapiens. En esta su versión titulada Ideario, en este Breve Diccionario de Ideas Recibidas, encontraremos pues todo lo necesario para andar por el mundo con solvencia y provecho. Hay que saber de qué hablar cuando vamos en el ascensor, dar la razón en cuestiones banales, tener claro que el epíteto adecuado a 'empleo' es 'pleno', que las 'pérdidas' son siempre 'irreparables' y que el que vive en el campo siempre está en un microclima. Todo tópico -verbal o visual- cementa el acuerdo. Aunque sea ilógico, tiene curso legal, como lo tiene el elevado valor de un papel impreso que llamamos billete. Por eso no importa que los tópicos se contradigan. No me resisto a citar una entrada del diccionario de Flaubert que sé que hará las delicias de nuestro artista: 'Morenas: Más ardientes que las rubias (ver Rubias); Rubias: Más ardientes que las morenas (ver Morenas)'. Pues eso. José María Parreño Este texto se inspira en pasajes del libro de David Christian Mapas de tiempo. Una introducción a la Gran Historia y de los artículos de Joaquín Mª Aguirre Romero 'Palabras y vacío. Lenguaje y tópico en la obra de Gustave Flaubert' y 'Wikipedia (pequeña) de Ideas Recibidas', de José Perona.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España