Descripción de la Exposición
Hay un niño que pierden/ todos los poetas
Afirma un verso de García Lorca en “Poema de la Feria”… y es verdad. Porque en esta nueva muestra individual de Salustiano en STOA, descubrimos a ese niño que perdió Salustiano, un poeta que no escribe versos, los pinta.
Los retratos infantiles de este gran pintor sevillano desprenden ese lirismo que tienen las obras magistrales y atemporales que consiguen llegar a nuestro interior más profundo. La exposición despliega un poema pictórico en el que los versos han sido elaborados con pinceles y las palabras con pigmentos en un ejercicio casi obsesivo de búsqueda del infante que perdió este retratista sevillano, y que está detrás de los numerosos niños que aparecen en su producción. Como el gran Federico en su poema recordando la niñez perdida, nuestro artista lleva toda una vida buscando a ese crío que un día, con 5 años, decidió con resolución que quería ser pintor para conseguir amor, para no perder el nido afectivo materno, para permanecer en la inocencia de la infancia…para ser feliz.
Exposición individual de Salustiano, comisariada por Conchi Álvarez. Retratos infantiles realizados con óleos y/o acrílicos sobre lienzo, dibujos hechos con lápices de colores, e impresiones digitales (prints)
Y en esa empresa, siguió el consejo de Leonardo en su “Tratado de pintura”,” (…) el pintor o dibujante ha de ser solitario”, y se encerró en su estudio para conseguir lo que decía Kandinsky, “La verdadera obra de arte nace misteriosamente del artista por vía mística”. Y de ese sanctasanctórum de culto a lo excepcional, resultó un Salustiano que se convirtió en un sacerdote de la belleza, al tiempo que encontró su estilo, su propio yo, una forma de pintar inequívoca, atemporal, convirtiéndose en un clásico contemporáneo. Porque si en el Quattrocento podían clasificarse los pintores en dos grupos, los poetas y los científicos, Salustiano pertenecería a ambos. Sus obras constituyen un ejercicio de perfeccionismo técnico que podría recordarnos a Masaccio o Piero de la Francesca, pero también al lirismo de Fra Angelico, consiguiendo retratos clásicos, pero de una contemporaneidad rutilante.
Hay un niño que sobresale en la serie infantil de Salustiano, y ese niño es Juanito. Esta exposición exhibe algunos de esos “Juanitos” que constituyen las estrofas de este poema del niño perdido y casi obsesivamente buscado por parte del sevillano. Muestran algunas caras de la infancia, como el niño bueno, despierto, obediente y lector, pero también el resabiado, adelantado a la pubertad ante la imposibilidad de permanecer en la seguridad afectiva de la infancia y que anuncia ese adulto que describe en sus versos José Emilio Pacheco: “…en realidad no hay adultos, /sólo niños envejecidos” y que tiene un no sé qué que emociona y atrae. Y es que, como sugiere Miguel Ángel García, la pérdida de la infancia supone la aparición de la conciencia, la repetición del mito bíblico de la Caída.
Contemplar la infancia pictórica de Salustiano puede que nos obligue a escudriñar en nuestro interior para reencontrarnos con nuestro niño perdido pero que, como señala Dánae Torres de la Rosa, aún pervive un poco en todos nosotros, convirtiéndose en el cobijo seguro frente al mal, apostillando que “el niño es la imagen de la libertad creadora… la última esperanza de la raza humana”. Esa introspección no nos convertirá en poetas, claro, pero mostrará la parte más vulnerable y sensible de nuestro “yo” y nos proporcionará un mejor conocimiento de nosotros mismos, el famoso “conócete a ti mismo” del aforismo griego del templo de Apolo en Delfos.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España