Descripción de la Exposición
La problemática pirrónica -de Pirrón de Elis, gurú de los escépticos desde los fundamentos del logos- sostiene que la certeza se apoya en las razones que el creyente no solamente puede tener sino que también tiene de hecho. Con proposiciones como esta y, justamente, en nombre de la razón hemos llegado a nuestros días dando por válidas razones que no son las nuestras, pero que, sin embargo, te atrapan en una especie de dogma viscoso que te envuelve y te paraliza, y por tanto, inhibe y frustra todo razonamiento contestatario. Pero si la lógica funciona, el hecho de tener una «buena razón» para justificar la creencia no demuestra ni la veracidad de la opinión ni el fundamento de la razón por masiva que esta sea. Así que, no es de extrañar que Pirrón & followers hayan hecho de la duda la columna vertebral de toda su filosofía.
Harrison Deller (Quito, 1993) es un artista sin certezas, pero con una afilada inclinación crítica hacía un sistema (quizá personal) que no le acaba de convencer del todo. Podemos ver en Harrison (como en todos los que se agarran a los beneplácitos de la duda) un vehemente rechazo a la «sabiduría oficial» impuesta desde el poder fáctico. Poder que, como aparato ideológico bien organizado, tiene la capacidad de segregar y discriminar opiniones según el orden y el tono del discurso. Esto es lo que viene siendo a todas luces un «cierre absoluto del universo discursivo». Y hay que andarse con ojo, porque existe una policía de la opinión, invisible y omnipresente, que se encarga de velar por que esta paralización del criterio «marginal» no se vea alterada y se perpetúe ad infinitum. De lo contrario, caerá sobre el rebelde la fuerza segregacionista de quien manda.
Burlar el ojo avizor de esta policía de la verdad sistémica o directamente «aniquilar el patriarcado», como dirían lxs samuráis del mayo francés en un momento de pulsión lucidamente dramática para expresar la necesidad que tenemos de deshacernos de la máxima autoridad establecida y pensar por nosotrxs mismxs, sería una forma ideal de liberar el discurso y desmarcarnos de lo que se nos ha dado por imposición. Tan fácil como punzante. Pero, por muy radical que nos parezca la consigna sesentayochista, lo cierto es que desafiar al poder es una necesidad humana fundamental para configurar una personalidad propia. El reto es: ¿cómo reflejar esta desconfianza en el discurso unidireccional, tan propio de sociedades tecnocapitalistas, a través del arte? ¿sobre qué imágenes y procesos de pensamiento podemos sujetarnos?
Harrison Deller, criatura sumamente intuitiva, profundamente conocedora y de múltiples cabezas (léase ideas), se apoya en los referentes que él considera más puros o, al menos, los menos contaminados por este «pensamiento único» que ha conseguido infectar toda la cultura occidental. El arte negro africano, por ejemplo, con el que Deller mantuvo una relación de primera mano, le ha proporcionado un manantial inagotable de inspiración, no sólo en las formas sino también como objeto metafísico capaz de trascender a una realidad ordinaria fuertemente anclada a la tierra y como símbolo de resistencia que supo mantener su esencia místico-comunitaria a pesar de los estragos de las políticas coloniales.
Otros focos de interés y de estudio son el Art Brut y la Psicodelia, es decir, otras dos maneras, tan marginalizadas como huidizas, de plantarle cara a la norma. Del Art Brut, aparte de las estereotipias gestuales y la acumulación plástica, le interesa sobre todo el psiquismo que esta expresión artística acarrea. Para Harrison la psiquis humana es algo muy profundo de lo que surge una estratificación de capas sucesivas de conocimiento dignas de ser reveladas. Por otra parte, de la Psicodelia le atraen esos estados de supraconciencia desde los que crear mundos paralelos, aunque no precisamente idealizados, sí distintos y visionarios que revelarían lo real y verdadero en principio oculto.
Entre tanto, una sola certeza: para Harrison Deller el arte es un balneario del que sales reconfortado (a veces totalmente curado) aunque, eso sí, con el corazón hecho pedazos.
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Harrison Deller (1993 Quito, Ecuador) obtuvo su licenciatura en Pintura por el Savannah College of Art and Design (SCAD) en Savannah, Georgia, EEUU en el año 2017. Posteriormente, en el 2022, completó su maestría en Pintura y Dibujo en la School of the Art Institute of Chicago. Durante su carrera, Harrison ha recibido varios premios y reconocimientos entre los cuales se incluyen: estar en la lista del decano de SCAD (2013-2017) y la beca al mérito de la misma institución. En el 2019, ganó el premio de estudio en Mana Contemporary Miami.
Su trabajo ha sido exhibido en numerosas exposiciones grupales e individuales. Algunas de las exhibiciones grupales más destacadas incluyen la muestra en Mana Contemporary / 777 Mall en Miami (2019), la exhibición ‘Solidaridad’ organizada por La Fundación Hospital de los Valles en Quito, Ecuador (2023) y su participación en la exposición NFT Latam en el Hilton Colón de Guayaquil, Ecuador (2023). Exposiciones individuales notables: su participación en el Hangout Music Festival en Gulf Shores, Alabama (2017) muestras en la Welmont Gallery en Savannah, Georgia (2016 y 2017), DPM Gallery en Guayaquil, Ecuador (2018) y en galería Camareta en Quito, Ecuador (2023).
Reconoce ser un creador compulsivo de imágenes forjadas a través de la intuición y confianza en el proceso artístico y sus materiales; las obras no vienen de conceptos o ideas previas y son manifestaciones directas del subconsciente, lo cual también aplica al escribir poesía y componer música.
Juan Llano Borbolla
Comisario de la exposición
abril, 2025
Harrison Deller. Cabezas de un hombre sin certeza
Premio. 14 abr de 2025 - 12 may de 2025 / Madrid, España
Exposición. 24 abr de 2025 - 31 may de 2025 / Max Estrella / Madrid, España
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España