Descripción de la Exposición
Hernani, 6 de enero de 2025. Chillida Leku inaugura Harri, Lurra, Huts [Piedra, tierra, vacío], exposición que analiza el universo matérico de Eduardo Chillida desde la perspectiva de la tierra y la piedra, a través de medio centenar de piezas espectaculares, entre ellas, sus conocidas conocidas Lurrak –esculturas de tierra chamota–, escultura monumental y de pequeño formato en diversos tipos de piedra en soportes como el cemento o el mármol. La exposición, que se podrá visitar hasta mayo de 2025, manifiesta el carácter esencial de estos materiales en la evolución artística de Eduardo Chillida y su capacidad para generar espacios trascendentales.
“El título de la exposición, son palabras de Eduardo Chillida para nombrar sus esculturas. Con ellas, evoca la materialidad de su obra. Además, es un juego de palabras vibrantes, sonoras, que se funden con la identidad del País Vasco pero también recuerda al juego internacional de piedra papel o tijera donde la elección de cada material está condicionado por su capacidad de transformación”, explica Estela Solana, responsable de exposiciones de Chillida Leku.
La muestra contará con una programación de visitas, talleres y actividades educativas adaptadas a diferentes niveles educativos para acercar las bases de la obra de Chillida a nuevos públicos. Además, una de las particularidades de esta exposición es la apuesta por una museografía más sostenible desde el punto de vista medioambiental. “En Chillida Leku estamos comprometidos con la sostenibilidad y queremos contribuir al bienestar del planeta y reducir el impacto medioambiental de nuestras exposiciones reutilizando algunos materiales de muestras anteriores como los pedestales de las obras. Para ello, hemos trabajado con La Pedrera, Tti BOVIS GROUP, el Museo Balenciaga y el Museo San Telmo en la reutilización de estos materiales”, comenta Mireia Massagué, directora de Chillida Leku.
Del vacío a la tierra chamota
El conjunto se muestra en el interior del caserío Zabalaga ordenado según su escala y material, cada elemento tiene su propio espacio para reforzar su propia identidad. Este planteamiento refleja el modo en que la piedra y la tierra aparecen intermitentemente en la producción del escultor, evocando la naturaleza transformadora de estos materiales en manos del artista. En este sentido, el visitante es testigo de la evolución del lenguaje escultórico de Chillida y la manera en la que interroga la materia. “Yo hablo con las piedras cuando trabajo con ellas. Les pregunto: ‘¿Qué quieres que te haga?’”, explicaba el artista.
Dejando en segundo plano el hierro, material fundamental en la producción del artista, “la exposición explora las cualidades expresivas y metamórficas de la piedra y la tierra, materiales que en la obra de Chillida representan la fuerza creativa de la naturaleza y un medio expresivo para todas las culturas a lo largo de la historia”, apunta Estela Solana.
De los tres elementos que se analizan en la exposición, el vacío ocupa el rol más personal de Eduardo Chillida. Especialmente hacia mediados de los años 60, cuando el escultor inclina el ejercicio de la escultura hacia la arquitectura, creando espacios interiores en la materia. “Así surgieron elogios a la luz y a la arquitectura otorgando a la escultura el poder de transformar el espacio en ‘lugar’ con una visión trascendental”, recuerda Solana.
Una década después, a mediados de los 70, Chillida descubre la tierra chamota, una tierra de gran densidad que ostenta el título de ser el material más blando empleado por el escultor. Fue la fisicidad de este material, como en el caso de la piedra, lo que atrajo al escultor por su dureza. “Con este material crea las conocidas lurrak, que describirá con un toque de humor como "pelota para entrar al aire” aludiendo a lo que se dice en un frontón cuando una pelota viene bien colocada”, apunta la comisaria.
La plasticidad que proporciona la tierra permite a Chillida grabar en la superficie del material y crear huecos, incisiones, hendiduras. Para ello, el escultor usa palos, maderas o cañas de bambú, dando lugar a un lenguaje simbólico propio. De esta manera, en la década de los años 90 Chillida transfirió este lenguaje a las series Escuchando a la piedra o Harri realizadas en bloques de granito.
Las obras de la exposición proceden de instituciones públicas como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y de colecciones privadas como la Colección Iberdrola o la Colección Banco Santander, entre otras. Además, esta muestra cuenta con el apoyo tanto del Departamento de Cultura como del Departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que han colaborado con el museo desde su reapertura en 2019.
Balance centenario Eduardo Chillida
El 10 de enero de 2024 se cumplieron 100 años del nacimiento de Eduardo Chillida, conmemoración que la Fundación Eduardo Chillida - Pilar Belzunce, con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de Hernani y Donostia-San Sebastián, está celebrando con un completo programa de actividades conmemorativas bajo el lema Eduardo Chillida 100 años. Lugar de encuentro y que hasta el momento ha llevado la figura del escultor a diferentes ciudades tanto nacionales como internacionales contribuyendo a la difusión de su obra y su legado.
Desde Austria hasta Chile, pasando por Italia y con el País Vasco como epicentro principal, el centenario ha contado hasta el momento con casi una veintena de exposiciones nacionales e internacionales, además de un amplio programa de conciertos, conferencias y publicaciones, entre otras actividades.
El corazón de esta efeméride ha sido el lugar más personal que construyeron Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, Chillida Leku, que ha acogido un gran número de las actividades de este año de celebración. El año arrancó con la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2023 por parte del Ministerio de Cultura en el que reconocía al museo como “una gran obra de arte, donde la fusión entre arte y naturaleza se produce de manera natural”.
En los meses que siguieron y durante todo 2024, el museo recibió más de 85.000 visitantes, una prueba de cómo la ciudadanía ha querido ser parte del legado del escultor durante la conmemoración. Este éxito también ha sido reconocido recientemente por el Observatorio de la Cultura en su informe Lo mejor de la cultura 2024, incluyendo Chillida Leku en el vigésimo puesto en el ránking nacional, el cuarto en el País Vasco, el décimo en el listado de museos y centros de arte imprescindibles y el tercero del País Vasco como lo mejor del patrimonio histórico, monumental y natural.
Exposición. 18 feb de 2025 - 15 jun de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España