Jaime López Molina (Socuéllamos, 1979) se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Castilla La Mancha en el 2002. Tras años compaginando su faceta de diseñador gráfico con la de artista, llega al CEART con el proyecto Hambre, miseria y orden.
Hambre, miseria y orden se manifiesta un ejercicio dicotómico que confronta un estado social, económico y psicológico de una España con un pasado reciente, con carácter vetusto y rancio, en comparación con los elementos más prosaicos de una sociedad postmoderna y frivolizado en un escenario de pobreza absoluta. Esa España de blanco y negro que ha sufrido un estado de metamorfosis que ha ido desembocando en unos escenarios de absoluta banalidad, que, por medio de la intervención artística, proyecta estados superfluos dentro de una sociedad de muchos recuerdos y poca memoria.
Este ejercicio de reflexión que supone una mirada a ese pasado, donde presenciaba un estado de convalecencia, adoctrinamiento y...sumisión, confronta con un ejercicio diametralmente opuesto que alberga una carga irónica, con la finalidad de generar un discurso controvertido dentro de un paisaje paupérrimo.
La ausencia de memoria a la hora de comparar esas dos Españas, nos invita a reflexionar sobre la imagen cómica, que se genera con la confrontación del rígido convencionalismo del pasado, con un escenario que ha sufrido una evolución vertiginosa fundamentada en la carencia de los valores más absolutos. Los elementos contemporáneos que nos ofrece el proyecto, nos sirven como vehículo para comprender que hemos pasado de un estado anímico de necesidad y compasión, a la más absoluta vanidad.
Entrada actualizada el el 25 jun de 2019
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