Hacia el fin de la tranquilidad. Memoria colectiva de 1999 a 2008 en el video de la colección CA2M

Exposición / Espai d'Art Contemporani de Castello (EACC) / Prim, s/n / Castellón, España
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Cuándo:
22 jun de 2018 - 23 sep de 2018

Inauguración:
21 jun de 2018

Comisariada por:
Carlos Trigueros - Carlos TMori

Organizada por:
Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC)

Artistas participantes:
Aernout Mik, Annika Larsson, Cao Guimarães, Cristina Lucas, Dionisio González, Fernando Sánchez Castillo, Kaoru Katayama, Karmelo Bermejo, Leopold Kessler, Los Torreznos , Pedro Ortuño Mengual, Rosalía Banet Masa, Sigalit Landau, Yoshua Okon

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Etiquetas
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Descripción de la Exposición

El arte es capaz de testimoniar el devenir de la colectividad. «Hacia el fin de la tranquilidad. Memoria colectiva de 1999 a 2008 en el vídeo de la colección CA2M» es una exposición colectiva de vídeo arte en el Espai d’art contemporani de Castelló (EACC) —del 22 de junio hasta el 23 de septiembre— que demuestra la capacidad del arte para significar el devenir sociopolítico de toda una época. En ella se presenta «la calma previa a la tormenta» de 2008. Un período temporal muy concreto que va desde la inauguración del EACC (1999) hasta la del CA2M (2008). Espacio temporal flanqueado por dos crisis financieras: «puntocom» e «hipotecas subprime», de la que aún hoy nos estamos recuperando. Con la llegada del nuevo milenio Occidente había conseguido cumplir muchas de las utopías anheladas (el salto digital, el estado de bienestar o la globalización), aunque alteradas por los atentados del 11S, 11M y 7J y las guerras consecuentes contra Afganistán e Irak. A pesar de todo, se puede decir que esta época fue próspera y la edad dorada del vídeo arte. Esta exposición es una reflexión sobre las tensiones inmanentes, que pasaron desapercibidas, de los años previos a la gran crisis global. Exposición comisariada por Carlos Trigueros Mori a partir de los fondos de vídeo arte pertenecientes a la colección del Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (CA2M). A través de la obra de 14 artistas se propone una revisión de la memoria colectiva sobre aquella época a partir de momentos singularizados y significados mediante diferentes piezas de vídeo arte. LA COLECCIÓN DE VÍDEO DE CA2M Uno de los soportes artísticos preeminentes y más desconocidos en el arte actual es el vídeo arte. El Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) posee en su colección de arte contemporáneo una gran sección de arte audiovisual con una rica complejidad. Esta colección de vídeo arte es un crisol de claves sociales y culturales para el presente, además de mostrar la evolución del propio medio. «En tanto que modelo histórico, el desarrollo del arte del vídeo puede proporcionarnos un microcosmos de la dinámica social […] precisamente a causa de la relación problemática que el vídeo mantiene con la Historia y las paradojas de nuestra cultura, que se encarnan en la percepción de este medio.» Las piezas de vídeo arte de la colección CA2M sobre todo responden y dan visibilidad a una época determinada de la historia común: la primera década del siglo XXI. Aun así, esta colección de vídeo no se ciñe a estos años, sino que muchas de las piezas son anteriores a la inauguración del centro en 2008 y llegan hasta la actualidad, dando por tanto una visión plural de la contemporaneidad. RELACIÓN DE ARTISTAS Y VÍDEOS 1. Sigalit Landau, Barbed Hula (2001). 2. Aernout Mik, Middlemen (2001). 3. Yoshua Okón, New Décor (2001). 4. Cao Guimarães, Da janela do meu quarto (2004). 5. Kaoru Katayama, Tecnocharro (2004). 6. Pedro Ortuño, Blanca sobre negra (2004). 7. Rosalía Banet, Comestible 2 (2005). 8. Annika Larsson, Fire (2005). 9. Leopold Kessler, Import (Vienna-Budapest) (2006). 10. Cristina Lucas, Pantone -500+2007 (2007). 11. Fernando Sánchez Castillo, Baraka (2007). 12. Los Torreznos, Election Night (2007). 13. Dionisio González, Sanbock Doro (2008). 14. Karmelo Bermejo, La traca final (2009). EL RECORRIDO EXPOSITIVO Existen planteamientos muy diversos en la producción de arte audiovisual que trata sobre la historia y la memoria colectiva. Sus tramas y fines van desde la recomposición del pasado recuperando recuerdos así como utilizar estos conceptos como herramienta o pretexto para desarrollar la creación artística. El éxito de la práctica del vídeo como arte en esta época le ha capacitado como un medio óptimo para contemplar sus episodios. A través de diferentes obras de vídeo arte se observa cómo el presente es considerado un movimiento del pasado hacia el futuro. Así mismo, el futuro resulta de un pasado trasformado por los accidentes del presente. Las obras expuestas son una muestra representativa de la abundante producción audiovisual previa a la gran crisis económica. La premisa de partida para seleccionar las piezas de vídeo de la colección CA2M exhibidas en el EACC ha sido reflejar las vicisitudes del espacio temporal marcado. Revisando el video arte producido durante esos diez años se pueden percibir algunos signos de alarma que son mostrados a lo largo del recorrido de la exposición, dividida en cinco capítulos a través de los dos espacios: la sala principal «cuestiones globales» y la superior «particularidades en España». Comienza el recorrido de la exposición con una introducción desde dos ámbitos contrapuestos: el constante daño en las personas corrientes (violencias, torturas, expulsiones forzadas, etc.) y los movimientos de naciones por las políticas de conflicto. En la sala principal, como introducción para el visitante, sobre el relax incómodo previo a la debacle de 2008, se muestra Barbed Hula (2001) de Sigalit Landau. Una mujer desnuda bailando un hula hoop de alambre de espinos en una playa. Al fondo de este espacio siguiendo recto desde la entrada hacia el vídeo Pantone -500+2007 (2007) de Cristina Lucas proyectado sobre el muro del fondo. Un mapamundi que se va coloreando a medida que van transformándose las fronteras entre países desde el año 500 a.C. hasta el año 2007. La visión global de las modificaciones políticas no tiene en cuenta los sufrimientos de las personas que las padecen. El segundo capítulo va sobre la potencialidad de las crisis económicas y las tensiones sociales que producen. Doblando a la izquierda, en la pared izquierda, se proyecta el vídeo Fire (2005) de Annika Larsson, que escenifica las relaciones de poder entre unos manifestantes y las fuerzas oficiales en una dilatada tensión. Opuesto a este, Aernout Mik muestra en Middlemen (2001), teatralizada y ralentizada (con brókeres deambulando sin razón), una debacle económica en la Bolsa de Valores en un escenario construido.Los peligrosos juegos de la economía mundial se resuelven en protestas sociales ante unos intocables causantes atónitos. Según se gira a la izquierda se puede contemplar las contradicciones en las que vive la clase media que gracias a los préstamos fáciles adquiere propiedades. Un caso son los muebles en la tienda que son escenario para el drama que presenta Yoshua Okón en New Décor (2001), reflexionando al mismo tiempo sobre la telerrealidad a través de tres pantallas. El otro, en vídeo de Dionisio González Sanbock Doro (2008), son las propiedades institucionales de lujo (como los centros culturales o palacios de justicia) que aparecen en barrios pobres fomentando la distinción económica y la gentrificación. Las clases medias y bajas compran sus sueños a través del préstamo bancario, similares ostentaciones que la especulación política empresarial muestra con la edificación de complejos culturales en zonas pobres Antes de finalizar, al llegar a la instalación de Yoshua Okón es posible subir al piso superior en el que se encuentra el cuarto capítulo: España. En el se muestra, a través de artistas nacionales e internacionales, las realidades de este país en aquel momento. Dos proyecciones, a ambos lados de la puerta, exhiben la performance de Los Torreznos, sobre los nombres y sucesos políticos de la historia contemporánea, llamada Election Night (2007). El sonido de su declamar constante ocupa virtualmente el espacio. Al otro lado del piso superior se encuentran seis pantallas en las que se presentan diferentes metáforas sobre momentos del inicio del milenio. La confluencia de tecnología digital y globalización en las tradiciones es interpretada por Kaoru Katayama en su vídeo Tecnocharro (2004). La tecnología de la cirugía plástica y reparadora se convierte en una práctica habitual como muestra Rosalía Banet en Comestible 2 (2005) extirpando dos nódulos de un flan. En relación a la Ley de Memoria Histórica, el vídeo de Fernando Sánchez Castillo Baraka (2007) en el que desarrolla críticamente desde una presencia pasiva la presencia residual de Francisco Franco. En el mismo registro de documental subjetivo, Pedro Ortuño denuncia la desigualdad laboral de la mujer en Blanca sobre negra (2004). Las tensiones que produce el terrorismo son presentadas por Leopold Kessler en Import (Vienna-Budapest) (2006) metaforizando el atentado del 11M de 2004 en Madrid. En la pantalla más a la izquierda, virtualmente relacionándose con la pieza de Dionisio González se exhibe Da janela do meu quarto (2004) de Cao Guimarães. Este vídeo remite alegóricamente a las luchas entre las clases más desfavorecidas y la violencia en los países más deprimidos. El debate político es una algarabía que confunde, mientras, al otro lado, las personas danzan la actualización de sus tradiciones, modifican la estética de sus cuerpos, escrutan a los fantasmas del pasado o se quejan de la desigualdad laboral, a pesar de la inquietud por atentados terroristas o las peleas fratricidas. Para cerrar la muestra, bajando las escaleras y doblando hacia la izquierda se muestra una alegoría a la explosión de la burbuja económica que provocó la recesión y austeridad que se ha venido sufriendo. Karmelo Bermejo en La traca final (2009) graba un conjunto pirotécnico que, tras el humo, revela la palabra «Recession». Aunque es un vídeo de 2009 se muestra como perfecto epílogo y conclusión de «Hacia el fin de la tranquilidad». MEMORIA COLECTIVA DE LOS 2000 Y VÍDEO ARTE Repensar la pasada década a nivel social, político y cultural puede ser un ejercicio de reflexión sobre lo que se tuvo y se perdió o lo que se ha ido ganando hasta llegar al presente. La memoria colectiva posibilita recapacitar sobre tiempos relativamente cercanos que aún no han sido historiados. El arte, y por extensión el audiovisual, está copando la función de archivar la memoria colectiva previa a ser historiada. «El cronista que narra los acontecimientos sin distinguir entre los grandes y los pequeños da cuenta de una verdad que nada de los que alguna vez haya acontecido ha de darse por perdido para la historia.» Las prácticas artísticas de intervención y rescate de hechos históricos distan mucho de intentar completar el gran relato histórico, se dedican a los restos de la actualidad y el pasado cuestionando los grandes relatos. «Sucede que, en general, la historia comienza en el punto donde termina la tradición, momento en que se apaga o se descompone la memoria social.» La historia, sería el marco que arropa a la memoria colectiva o social. Así mismo, la memoria individual y colectiva son fuentes para la historia. «La memoria colectiva se distingue de la historia al menos en dos aspectos. Por definición, no va más allá de los límites de este grupo. […] Existen, en efecto, varias memorias colectivas. Es el segundo rasgo por el que se diferencian de la historia. La historia es una y podemos decir que no hay más que una historia.» El arte audiovisual ha sido testimonio de un presente que se ha ido sedimentando en memoria extensible hacia la colectividad social. El período central entre estos dos límites (1999-2008) se ve en retrospectiva como una década de esplendor económico pero también marcada por acontecimientos y catástrofes históricas. Entre otras están los atentados del 11S, 11M y 7J, la marea negra del Prestige o las guerras de Afganistán e Irak. Las tensiones de la inestabilidad económica en América del Sur y la violencia en África tuvieron entre otras, la consecuencia de una emigración masiva hacia países de prosperidad económica que anhelaban a través de sus televisores. Década que comenzó con la entrada de España en el euro, su presidencia de la Unión Europea en 2002, y finalizaba con una crisis financiera que ha polarizado la riqueza y radicalizado el pensamiento. Pero también ha sido un tiempo de cambios socioculturales: como los tecnológicos, con la aparición de Internet 2.0 y diferentes plataformas (Wikipedia, Youtube, Facebook, Twitter, Wikileaks, etc.), grandes logros en reivindicaciones sociales (matrimonio homosexual, igualdad de la mujer, diversidad cultural, etc.) e individuales (como el culto al cuerpo o a las marcas, la cultura de club o la construcción de nuevas identidades digitales) y el comienzo del desarrollo de la cultura libre, tanto apropiada por el usuario como la desarrollada por él mismo, donde el espectador se transforma en activo cultural. En España esta década es la del gobierno del socialista Zapatero con la propuesta de la Alianza de Civilizaciones y la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. El cambio de milenio supone la plena irrupción de las tecnologías digitales, una década en la que progresivamente se fueron apagando las tecnologías analógicas. Por otro lado, a nivel mediático es el momento álgido de Gran Hermano, emitido por primera vez en Holanda el 16 de septiembre de 1999, formato adaptado en más de 70 países. En cuanto al arte realizado en vídeo, los desarrollos tecnológicos, las inquietudes estéticas y las dinámicas del arte del momento han ido marcando sus tipologías. Como decía Marita Sturken: «Esta problemática de la Historia [respecto al vídeo] va irrevocablemente ligada a la relación entre el arte y la tecnología en la cultura contemporánea de occidente y, en última instancia, a la fenomenología del medio vídeo (y televisión)». La digitalización de los medios audiovisuales al inicio del nuevo milenio produjo: por un lado una inflación de las prácticas y por otro la posibilidad de comercialización de los resultados. Con el abaratamiento de los costes de producción y edición, la práctica del vídeo se extendió en la comunidad artística. Así mismo, con la disminución de coste y tamaño de los proyectores y la eficacia de la repetición exacta del DVD en loop proliferaron las instalaciones con vídeo y la proyección en pantalla de grandes dimensiones, Screen Art. Este formato de exhibición, acompañado por la producción serial de DVDs, consolidó la comercialización de vídeo arte en galerías y esta demanda promovió una línea de vídeo de alta producción, casi cinematográfica. Así mismo, posibilitó la producción doméstica. En un lugar intermedio se encuentra el VJ-ing y el Live Cinema [cine en vivo], que consistía en una proyección en un escenario ante una audiencia presentando una narración que se va creando en tiempo real. Por otro lado se consolidaba el net-art y comenzaba a difundirse vídeo en Internet. Además toman nuevo impulso los festivales de vídeo y la creación de distribuidoras específicas. Durante estos años se invertirán los términos de videoartistas a artistas que trabajan en vídeo (no exclusivamente) para ir diluyéndose, con la asunción digital, en artistas audiovisuales, ya que convergirán los soportes (celuloide y electrónico en digital). Las pautas, intereses y estéticas del vídeo arte fueron redefinidas durante la Documenta X de Catherine David (1997), sobre todo a partir de la negación de la autonomía de las artes, dando relevancia al estudio crítico de cuestiones contemporáneas como son el debate poscolonial, la sociedad de la información y las redes del arte. De aquí partirán las dos líneas de investigación en vídeo durante la primera década del milenio: crítico tendente hacia el documental y espectacular hacia el cine de autor. Se podría llegar a decir que de 1999 a 2008 fue la edad dorada del vídeo como arte debido a su profusión y libertad de formatos y contenidos. La década siguiente será regresiva, volviendo a estructuras lineales, documentales o ficcionales aunque también se darán otras más enfáticas como el mapping o el paracinema. Recapitulando sobre este período, se provenía de una crisis leve denominada de las «puntocom» para finalizar en una crisis a escala global en la que, en cierto modo, Internet ha sido un factor determinante. «Aunque la tecnología digital ha hecho el mundo más pequeño, apenas ha hecho nada para aliviar la pobreza real y el sufrimiento de la mayoría de los habitantes del planeta. De hecho, dado que su consecuencia más importante hasta el momento ha sido un aumento exacerbado de las tecnologías de la automatización, de la vigilancia, de la contabilidad administrativa y de la creación por parte de los medios de comunicación de espectáculos rimbombantes, podríamos decir, no sin razón, que ha contribuido tanto a corroer las reglas de la democracia como a aumentarlas.» El paradigma digital que se fraguó a comienzos de milenio es hoy en día dominante. APUNTES BIOGRÁFICOS SOBRE EL COMISARIO Y LOS ARTISTAS • Carlos Trigueros Mori (Valladolid, 1970) con más de veinte años de experiencia como comisario de arte contemporáneo y vídeo arte, entre sus últimos proyectos se encuentran los comisariados de las colecciones del MUSAC (León), DA2 (Salamanca) y CA2M. www.ctrigueros.wordpress.com • Rosalía Banet (Madrid, 1972) trabaja en torno a la alimentación y la enfermedad, no solo a nivel físico sino como representación de la sociedad actual. www.rosaliabanet.com • Karmelo Bermejo (Málaga, 1979) ejecuta proyectos críticos con la sociedad, la política y el sistema del arte. www.karmelobermejo.com • Dionisio González (Gijón, 1965) desde la fotografía y la infografía explora el espacio que habitan las personas centrándose en las utopías no formalizadas y las desigualdades inmobiliarias y urbanas. www.dionisiogonzalez.es • Cao Guimarães (Belo Horizonte, Brasil, 1965) artista y cineasta su obra audiovisual transita entre el documental etnográfico y la abstracción poética y experimental. www.caoguimaraes.com • Kaoru Katayama (Himeji, Japón, 1966) indaga, a través de sus performances videográficas, sobre los encuentros culturales, conflictos de sentido y paradigmas del nuevo orden global. www.kaorukatayama.com • Leopold Kessler (Munich, Alemania, 1976) explora en sus obras los límites entre los espacios públicos y privados a través de intervenciones discretas. www.leopoldkessler.net • Sigalit Landau (Jerusalén, Israel, 1979) aborda en su obra la gestión de símbolos, imágenes y narraciones propias de su condición histórica, personal y cultural. www.sigalitlandau.com • Annika Larsson (Estocolmo, Suecia, 1972) utiliza un lenguaje personal y perverso para hablar en sus vídeos sobre las relaciones del poder y la subordinación en el entorno personal y social. www.annikalarsson.com • Cristina Lucas (Jaén, 1973) desarrolla a través de performance, archivos y vídeos una reflexión mordaz sobre las desigualdades sociales y las políticas de género. https://es.wikipedia.org/wiki/Cristina_Lucas • Aernout Mik (Groninga, Países Bajos, 1962) escenifica, a través de performances y espacios diseñados por él para sus vídeos, tensiones las tensiones sociales y emocionales contemporáneas tratando la violencia que se produce en grupos humanos. https://en.wikipedia.org/wiki/Aernout_Mik • Yoshua Okón (Ciudad de Méjico, Méjico, 1970) narra irreverentemente las historias de la globalización a través de experimentos cuasi sociológicos mezclando situaciones actuadas, documentación e improvisación cuestionando las percepciones habituales de la realidad y la moralidad. www.yoshuaokon.com • Pedro Ortuño (Valencia, 1976) cuestiona en su obra, el papel de los medios de comunicación y su relación con las identidades periféricas de las sociedades actuales. www.pedrortu.com • Fernando Sánchez Castillo (Madrid, 1970) explora en su trabajo la historia, tanto lejana como reciente, al tiempo que revisa el papel del arte en su representación. https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Sánchez_Castillo • Los Torreznos (Jaime Vallaure, Asturias, 1965, y Rafael Lamata, Valencia, 1959) llevan a cabo performances como herramienta de comunicación sobre lo social, lo político, lo cotidiano y las tradiciones. www.lostorreznos.es

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