Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La organización de esta exposición por parte de la Fundación Unicaja se enmarca en el interés de la entidad financiera por acercar la cultura al gran público, por el desarrollo y fomento de iniciativas culturales así como por el apoyo de Unicaja a la figura del reconocido escultor Miguel Berrocal. En este sentido, esta exposición, comisariada por Cristina de Braganza, viuda del artista y presidenta de la Fundación Escultor Berrocal, de cuyo legado artístico se ocupa de conservar y difundir la Fundación que lleva el nombre del propio escultor. La exposición consta de varias esculturas de gran formato (cuya altura oscila entre 1,5 y 4,5 metros, incluida la base de la escultura) y otras de pequeñas dimensiones que representan las distintas facetas de la creatividad de Miguel Berrocal en torno a un tema recurrente de su obra: el tema del 'torso' y el del 'fragmento'. Concretamente, las esculturas que se podrán ver son dos grandes torsos en bronce realizados entre 1981 y 1983, pertenecientes al conjunto de los Almogávares (guerreros), así como dos esculturas monumentales en kevlar y fibra de carbono (toreros). En la muestra también se exponen los 10 Desperta Ferro, que son los bocetos de pequeño formato que suponen el primer estudio que hizo Berrocal para realizar los torsos de gran tamaño, así como paneles de fotos lenticulares donde los visitantes podrán ver cómo las obras se componen y se descomponen. La exposición también mostrará, por primera vez, los dibujos y grabados en serigrafía que hizo el escultor andaluz sobre el tema de los torsos. Obra seleccionada e investigación escultórica La elección de las esculturas ha estado determinada por la voluntad de los organizadores de mostrar algunas obras representativas de la investigación escultórica de Berrocal y que evidencian el desarrollo de su lenguaje plástico. Así, los grandes torsos en bronce Ramon Muntaner / Almogavar II y Sancho de Oros / Almogavar IV (uno de ellos presentado en la doble faceta montado y desmontado) son emblemáticos del conjunto de los Almogávares, realizados entre 1981 y 1983. Generados a partir de un núcleo común (un antiguo yunque), representan la intención de Berrocal de dar una respuesta plástica a los interrogantes que él mismo se había planteado a lo largo de su trayectoria creativa con respecto a la importancia del espacio interno como alma de la escultura, más allá de su apariencia externa. Desde los años cincuenta, Berrocal había trabajado con las posibilidades de creación a partir de un objeto encontrado, de su metamorfosis y en el análisis de la forma plástica resultante. Esta investigación le llevó, a principios de los sesenta, a desarrollar las posibilidades de la 'desmontabilidad' de sus creaciones, para lo que se valió durante dos décadas de una dimensión manipulable; el pequeño formato que desembocará en obras muy complejas realizadas en edición limitada. Esta época de análisis e investigación de Berrocal concluye con la serie de los Desperta Ferro, diez bronces que son una variante y el estudio preliminar de los poderosos torsos en bronce de los Almogávares que se exponen ahora en Sevilla y que suponen la vuelta del artista a la escultura de mayor tamaño, desde una óptica más madura en la que su lenguaje plástico se encuentra ya plenamente definido. Como ejemplo de la constante investigación y atención de Berrocal hacia las nuevas tecnologías, junto con la serie de los Almogávares, se exponen también el Torso de Luces y El Diestro, dos esculturas monumentales realizadas en kevlar y fibra de carbono. El Diestro es uno de los muchísimos homenajes del artista a la tauromaquia, y el Torso de Luces enfatiza la elección de Berrocal de concentrar sus formas plásticas en volúmenes antropomorfos sencillos, hasta reducirlos a la esencia del fragmento como evocación del todo. La aplicación a la escultura de estos métodos y materias, nunca hasta ahora utilizados para fines artísticos, es significativa de la profunda simbiosis entre arte, ciencia y tecnología que subyace en la obra del artista malagueño y, de manera más o menos evidente, rige su concepción, confiriendo a su estilo inconfundible un carácter innovador. Biografía del artista y Fundación Berrocal Miguel Ortiz Berrocal (1933-2006), nace en Villanueva de Algaidas (Málaga). Comienza su formación académica en la Facultad de Ciencias Exactas de Madrid, donde cursa los dos primeros años de Matemáticas, obligatorios para el ingreso en la Escuela de Arquitectura. Mientras tanto, como muchos de los aspirantes a cursar los estudios de Arquitectura, frecuenta la Escuela de Artes y Oficios, donde es discípulo de Ángel Ferrant y más tarde, alumno del ceramista Pierre Canivet en París. Se interesó desde su juventud por un sistema de escultura desmontable, transformable y combinatorio que caracteriza toda su posterior producción escultórica. En su obra han influido escultores como Oteiza y Chillida entre otros. Recurre a temas clásicos (torsos, cabezas o figuras reclinadas) y, sobre todo, a un cierto antropomorfismo para evitar un resultado excesivamente geométrico y abstracto aunque es evidente la impregnación de las matemáticas o la arquitectura en sus esculturas, fruto de su propia inclinación y de su formación académica. Su estilo se caracteriza por la inspiración helénica, por el barroquismo y la complejidad y amplitud de las formas. La meticulosidad y precisión en la realización de complejas piezas manipulables, la exactitud de los diseños y los posteriores ensamblajes, dan como resultado elementos escultóricos formados, a su vez, por otras piezas que tienen una identidad propia. Es precisamente esa dificultad que comporta la realización de cada una de sus esculturas la que le impulsa, a partir de 1962, a realizar las mismas de manera seriada. Así pues, un mismo tema, se repite en una dimensión distinta, con elementos nuevos combinados y dispuestos de manera diferente. A partir de 1974 su estilo se depura extraordinariamente, pasando a realizar formas cuya mecánica es más sencilla. En su etapa más reciente se ha servido de un dibujo cada vez más sintético y esencial. Desde que en 1952, celebrara en la galería Xagra de Madrid su primera exposición individual, ha realizado numerosas exposiciones por todo el mundo y su obra se encuentra en importantes museos e instituciones tanto europeas como americanas, consagrando a Berrocal como uno entre los mas grandes y significativos artistas de nuestra época. Después de haber vivido y trabajado en Negrar, Verona (Italia), entre 1964 y 2005, Miguel Berrocal decide volver definitivamente a Andalucía para construir y abrir un nuevo taller en su pueblo natal de Villanueva de Algaidas. Fallece en Antequera (Málaga)el 31 de Mayo de 2006, en plena actividad creativa. La Fundación Escultor Berrocal para las Artes, de constitución reciente (Noviembre 2007), nace auspiciada por la propia voluntad del artista y tiene por objeto velar por la conservación y la difusión del legado artístico de Miguel Berrocal, así como el estudio e investigación del entorno artístico, histórico y social del artista en todo el mundo. Uno de los principales objetivos de esta Fundación, presidida por la viuda de la artista, Cristina de Braganza, es que Berrocal pueda renacer en su tierra: renacer como idea, modelo y ejemplo de creatividad artística, de inteligencia, cultura y pasión; y que esa imagen de Andalucía vibrante resuene a escala internacional, que cautive las atenciones con la misma fuerza y fascinación que despiertan las esculturas de este malagueño universal.
La exposición es la tercera que se celebra en España tras el fallecimiento, en 2006, de Miguel Berrocal, escultor de renombre internacional, y recoge varias esculturas de gran formato (entre 1,5 y 4,5 metros de altura), dos de las cuales se expondrán al aire libre, en el patio del Castillo de Santa Catalina, mientras que la Sala de Exposiciones de este recinto acogerá, además de esculturas de gran formato, otras de pequeñas dimensiones, así como reproducciones sobre papel y serigrafías de los dibujos que muestran el proceso de elaboración de las obras y que se exponen al público por primera vez.