La Galería Oscar Román inaugura en su sede, el jueves 8 de diciembre de 19.30 a 22.00 hrs ,'Cuaderno Imaginario' de los artistas españoles Guerrero & Ferrer.

Presentamos este notable e interesante trabajo de Guerrero & Ferrer, que llega a México, tras una importante trayectoria en España. Se trata de un itinerario por majestuosas ruinas europeas, que bien podrían parecer palacios y casonas de nuestra Colonia Roma.

Son espacios que habiendo tenido vida y un pasado de esplendor conservan un aire saludable e incluso gozan de un encanto que los hace luminosos y habitables. Cuaderno imaginario toma la forma de diario y recoge dos colecciones de fotografía creadas en momentos diferentes, con un mismo espíritu artístico, la idea de hacer un viaje desafiando a las leyes de la física.

En la primera de las colecciones, 'Quiero vivir en este sueño', (Je veux ... vivre dans ce rêve), la idea que inspira a Guerrero & Ferrer, es el paso del tiempo, los efectos sobre las cosas que nos pertenecen y la capacidad de crear nostalgia que tiene la memoria y la Fotografía. En la segunda colección, 'El jardín de la Luna', nos proponen un viaje a través de la materia hacia un espacio ideal, irreal y magnético. El jardín de la Luna es un no-lugar, junto al Bosque de las Palabras. Allá nadie es viejo ni joven, no hay dolor ni prisa, no hace frío ni calor y solo lo habitan bellos seres vegetales en estado de ingravidez, iluminados por la luna, seres que cultiva un jardinero celoso que pone interés en su cura, al darse cuenta de que con su delicadeza crecen nuestros sueños.

No obstante, Cuaderno Imaginario, no es solo un conjunto de bellas imágenes llenas de nostalgia o poesía, sino que es un billete a un universo sentimental. En el lenguaje fotográfico de esta exposición, Guerrero & Ferrer defienden el renacer de un pictorialismo sin teatralidad, a la manera de los maestros de la Fotografía del siglo XIX, (Steichen o Evans). Su obra está llena de significados alegóricos, impregnada de prosa y poesía, en los confines entre la física y metafísica y la ruina que reinterpretan lejos de parecer dolorosa es apacible. Se trata de una fotografía , cuyo dogma es la belleza sin concesiones, su credo la poética fotográfica, y su primer mandamiento, la tradición compositiva heredada de la pintura, para la que una mirada al pasado es prueba de modernidad.