Siqueiros fue arraigado judicialmente en Taxco, Guerrero, por un periodo de dos años. En esta ciudad conoció a Eisenstein, el director de cine ruso, y al norteamericano Spratling, quien se tomó el trabajo de ordenar los grabados realizados por Siqueiros en Lecumberri y publicarlos acompañados de un corto texto de su autoría, con el título de “13 Grabados 13 Woodcuts” en 1931. También inicio allí una serie de pinturas que conocemos hoy con el nombre de Pinturas Proletarias; en algunas de las ellas como “Madre Proletaria” y “Campesina Proletaria” pueden encontrarse la inclusión de temas relacionados con la cárcel y la persecución dentro de su obra; el espacio de estas imágenes está disminuido y resulta asfixiante lo que hace pensar, una vez más, en la experiencia de Siqueiros a su paso por Lecumberri.
La presente exposición reúne estos grabados de pequeño formato, de una intensa calidad estética, cuyas placas fueron talladas...por el propio Siqueiros en bloques de madera durante su estancia en la Penitenciaría de Lecumberri, cuya primera edición de esta carpeta apareció con prefacio de William Spratling, impresos en Taxco en 1931, sobre ellas dijo Spratling: “En Siqueiros las figuras de dos mujeres frente a las vías del ferrocarril, una madre con su hijo llevando la comida para el preso, un grupo de obreros a la salida del trabajo, grabadas en un pequeño pedazo de madera, pueden ser tan intensas como un drama entero de Eugene O’Neill”.
Entrada actualizada el el 03 mar de 2019
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