Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La luz se desliza por una puerta entreabierta. El objetivo de Tomasz Sobecki se detiene con insistencia en unos pies delicados atravesados por un clavo de hierro, observa una garganta oscura en el lado abierto de la llaga, mira en silencio las almendras maduras de los ojos semiabiertos. Detrás del crucifijo, en la pared de la iglesia, antiguamente franciscana, Nuestra Señora de Torun, un artista medieval desconocido pintó un barco flotando en medio de un mar agitado. Debajo del barco se puede observar una escena de batalla. El despiadado paso del tiempo ha borrado gran parte de los soldados y hoy, ya nadie se acuerda del vencedor ni del vencido. Sólo los remadores siguen, con gran esfuerzo, luchando contra el elemento. El crucifijo, en un principio colocado sobre el arco triunfal, fue colgado mucho más tarde en la pared del fondo, ocupada por un fresco. Éste se asemeja al ancla y al mástil del barco pintado, y al mismo tiempo, el puente lanzado sobre las aguas une los bordes opuestos, el cielo y el mar. La yuxtaposición involuntaria de ambas obras - fresco y escultura - establece un paralelismo inesperado con una visión mística de Catalina de Siena descrita en su Diálogo: « (...) quiero describirte el puente. Te he contado que se extiende desde el cielo a la tierra a través de mí, que me he unido a la humanidad a la que formé del polvo del suelo. Este puente, mi Hijo Unigénito, tiene tres peldaños. (...) reconocerás en estos tres peldaños tres estadios espirituales. El primer escalón son los pies, que simbolizan los afectos; pues al igual que los pies conducen al cuerpo, los afectos conducen al alma. Los pies de Mi Hijo traspasados por los clavos son un peldaño por el cual puedes ascender a su lado, donde verás revelado el secreto de Su corazón. No en vano, cuando el alma ha ascendido hasta los pies del afecto y dirige el ojo de la mente al corazón abierto de Mi Hijo, comienza a sentir el amor de su propio corazón en Su consumado e indecible amor. Entonces el alma, al contemplar cuán fuertemente es amada, se siente desbordada de amor, alcanza el tercero. Este es Su boca, donde encuentra paz tras la terrible guerra que ha tenido que librar a causa de sus pecados. En el primer peldaño, limpiando los pies de sus afectos mundanos, se despoja del pecado. En el segundo se viste de amor a la virtud. En el tercero gusta de la paz. Por tanto, el puente tiene tres peldaños y subiendo los dos primeros, puedes alcanzar el último. Éste se halla en tan alto lugar que las aguas de la inundación no pueden derribarlo - pues el veneno del pecado nunca tocó a Mi Hijo.» Anatomía mística de la gran santa medieval se armoniza curiosamente con el crucifijo de Torun y su esbelta arquitectura gótica. El ritmo delicado de las costillas, las bóvedas de los brazos tendidos las claves de bóveda de clavos. Erwin Panofsky demostraba el parecido entre la estructura de la catedral gótica y la estructura de la Suma Teológica de santo Tomás de Aquino, entre las dos obras maestras más importantes de la arquitectura y del pensamiento medievales. ¿Existe una analogía similar entre el espíritu del gótico y la visión de los místicos medievales? Uno de los elementos comunes de la arquitectura gótica y de la mística, es la luz, misteriosa claritas aparece como un estribillo en los tratados de los maestros renanos así como en las especulaciones del abad Suger cuando describe con arrobo las nuevas vidrieras en el deambulatorio de la basílica de Saint-Denis. La vidriera es la fruta madura de la plástica gótica y la visualización de su estética espiritual. Si se trata del material, constituye una combinación de cristales multicolores, pero sin la luz está desprovisto de vida. La claritas lo traspasa y, sin perturbar su estructura, resalta su belleza y su sentido más profundo, para el que fue creado por el artista. La vidriera quizás sea también la metáfora del arte y, al mismo tiempo, la metáfora de la vida: creada por el supremo Artifex, no puede resplandecer con su propia fuerza, sin la luz que la traspasa. En las fotografías de Tomasz Sobecki la luz no sólo llena delicadamente interiores góticos penetrando por ventanas esbeltas, puertas entreabiertas y rosetones redondos. La luz está viva, vibra, brilla, da vueltas, arrastra y hace bailar y temblar los pilares, las paredes y las bóvedas. En este baile de luz, el arte de la fotografía de la arquitectura parece competir con la arquitectura misma. Escogiendo el ascesis del blanco y negro, Tomasz Sobecki conscientemente rechaza la rivalidad con la magia de los colores, y da más importancia a la forma de la luz. Zbigniew Herbert reflexionaba sobre la estrecha relación entre la experiencia sensual y estética, debajo de un arco agudo de catedral.: 'La atracción del gótico es tan irresistible como la atracción de las montañas. Uno no puede permanecer mucho tiempo como un observador pasivo. No se trata de las catedrales romanas donde unas gotas de consuelo caen de las bóvedas de medio punto. La catedral gótica se dirige no sólo a los ojos, sino también a los músculos. Los vértigos se mezclan con los sentimientos estéticos'. Tomasz Sobecki visita las iglesias más cercanas a Torun: Nuestra-Señora, San-Juan, Santiago; también visita las lejanas catedrales españolas. Compara las fortalezas sagradas de los confines orientales y occidentales de la Europa cristiana. Sus fotografías ponen de manifiesto la comunidad del lenguaje de la arquitectura medieval, de la universitas latina. Las fotografías de España muestran, como ninguna otra, la escala sobrehumana de edificios construidos, no en la medida del sentido común, sino, tal y como subraya el padre Janusz Pasierb en su poema La catedral de Sevilla, en la medida de la locura de la fe: En el tiempo de la religiosidad medida a una medida moderada extraña la decisión de los canónigos de Sevilla del año 1401 : Construyamos una iglesia tan grande que sus observadores nos tomen por locos Ya nadie se acuerda quien era razonable y desaconsejaba la empresa Así se hace la iglesia La fuerza de la fe es tan convincente que hasta sus ruinas transmiten majestad y belleza. Las fotografías de iglesias góticas muestran cuán sublime puede ser el sufrimiento y cuán noble la muerte. El mismo gótico que alcanza la profundidad desgarradora del dolor y la soledad humanas en las Pietà y Crucifixiones, también conoce el otro lado del sufrimiento, el de la gloria. En el crucifijo franciscano de Torun, el Crucificado, flotando por encima del mar y de la tierra, ha traspasado el umbral de las tinieblas. En su sufrimiento silencioso e inmóvil, reposa el misterio que estallará en una llama de fuego durante la noche de Pascua. Todo se cumplió. Ladeó la cabeza pero sus ojos cerrados no le impiden ver. El Cristo de Torun parece dirigir su mirada hacia nosotros, remeros de hoy, que luchamos contra el elemento hostil en la pequeña embarcación de nuestra vida; y giramos nuestras miradas hacía Él. ¿Tendría Cyprian Kamil Norwid ante sus ojos una escena parecida cuando escribía La cruz y el niño ? ¿Conocería la visión del puente de Santa Catalina de Siena? 1. ¡Padre! Tu barca boga derecha hacia el puente, ¡El mástil va a tocar !... atrás... O todo se echará a perder. 2. ¡Mira desde aquí! Qué cruz peligrosa. El mástil se yergue ahí arriba, el puente le hace obstáculo. 3. -¡Hijo mío! no temas: esta señal es la salvación; boguemos en cualquier caso. Mira, todo cambia... Ya no importa ni la anchura ni altura -Pero, ¿dónde está la cruz? -Ella es nuestra salvación.
La exposición se enmarca en las acciones del proyecto de Pamplona candidata a Capital Europea de la Cultura en 2016. Bajo el título, Sagrado gótico , Sobecki nos muestra una serie de fotografías en las que la luz es la protagonista que perfila la arquitectura de los edificios góticos, traspasa sus vidrieras e inunda los espacios interiores. Tomasz Sobecki, becado en los años 90 por el Ministerio de Asuntos Exteriores Español y el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional Polaco, ha realizado numerosas exposiciones individuales en Europa (Polonia, Inglaterra, Suiza, Finlandia) y en Estados Unidos.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España