Descripción de la Exposición No hay nada más humano que la ficción de la muerte, de ella se desprenden profundos sentimientos de terror y de goce. La atracción ancestral por la sangre puede leerse en la expresión gore. Un significado de esta palabra -noun blood that has been shed, especially as a result of violence- se traduce como 'la sangre que ha sido derramada, sobre todo como resultado de la violencia'. Si bien es un término que debe su popularidad al universo cinematográfico, es posible identificar obras de naturaleza gore en diferentes épocas y campos del arte. Basta nombrar algunos referentes para que las imágenes sangrientas emerjan: la tragedia griega, la iconografía de la crucifixión, el teatro de la crueldad de Antonin Artaud, la literatura de Osvaldo Lamborghini. El arte contemporáneo también ha dado frutos truculentos, Richard Kern, Francis Bacon, Otto Mühl y el Accionismo Vienés. La estética gore halla su definición enla representación violenta de la sangre y la muerte. No obstante, la esencia de lo que designa la palabra gore ha existido en puntos remotos de la historia de la humanidad y quizás el sacrificio sea el caso más recurrente. El rito del sacrificio se constituye en el acto de ofrecer el cuerpo del sacrificado para el espectáculo. Durante la Edad Media la tortura y la ejecución de los condenados se realizaba en el contexto de una fiesta popular. Los pueblos prehispánicos que habitaban la zona de México practicaban un sacrificio que consistía en arrancar el corazón a la víctima aún viva, o desollarla para que un sacerdote vistiera su piel. En el antiguo Imperio romano se acostumbraban distintos modos de sacrificios que luego subsistieron transformados en sangrientas muertes circenses. ¿Qué es aquello que hace que el sacrificio haya existido en diversas civilizaciones separadas por el tiempo o el espacio? ¿Qué es lo que de él debió continuar en forma de ficción, ya cuando el sacrificio humano ha sido prohibido en las sociedades modernas? ¿Qué es lo que sigue presente en obras como Tito Andrónico, de William Shakespeare, o en películas del género gore? Una respuesta podría ser pensar en el espectáculo de la muerte como la destrucción del animal que hay en el hombre. En el sacrificio, el hombre funda su humanidad, al otorgar una vida en favor de un fin superior, dejando subsistir sólo la verdad no corporal, la verdad humana. Dado que no es posible vivir la muerte propia, es necesario experimentarla en la muerte del otro, a través del espectáculo, a través del sacrificio, a través de la ficción. A esta experiencia se une el goce de no ser uno mismo el sacrificado. En la visión de un resto de sangre derramada se cruzan el placer de reafirmar nuestra vida en el asesinato del otro y el terror por la inminencia de nuestra propia muerte. La fascinación por la sangre surge de este encuentro.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España