Muestra de la pintora francesa nacida en Argelia, que incluye más de 70 obras tanto pictóricas como escultóricas, quien además desde hace varios años ha trabajado y expuesto en México en importantes museos. A través de la composición y la utilización de materiales diversos, crea una superficie pictórica, cuya estructura -jamás figurativa o descriptiva- encuentra su energía en una conjunción entre el gesto, el movimiento, la luz y los signos. Esta superficie toma entonces una vida propia, una realidad sensible, entre equilibrio y desequilibrio, orden y desorden, que se ofrece abiertamente a la mirada del espectador, quien percibe e interpreta su visión personal. La elección de los materiales utilizados, tienen que ver con sus orígenes, los sitios donde ha habitado y su sensibilidad: el alquitrán, los pigmentos y el chapopote, que siempre utiliza, tienen una relación directa con la tierra natal en el norte de África (Argelia), donde ha vivido.