Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- En Polar II (1969) Gerardo Rueda muestra su pasión por el volumen y la austeridad geométrica. En la obra Sin Título (1970), volumen y luz entablan un diálogo equilibrado de formas racionales. La pieza Almagro Amarillo (1970) representa un claro ejemplo de la apuesta del artista por el color y los volúmenes cubistas y constructivistas. En Moderno (1987) la presencia de un volumen esférico acentúa su contraste con las formas rectilíneas y estructura el espacio con la máxima sencillez. Por otra parte en Homenaje a Arthur Rubinstein (1987) la presencia de formas clásicas refleja su equilibrio entre modernidad y tradición plasmando armonía y serenidad en sus formas. Finalmente en la obra Protagonista 1992 la presencia de un elemento figurativo dotado de color establece un contraste con el resto líneas geométricas y racionales de la escultura. En estas esculturas, Rueda concilia lo constructivo con su gusto por los colores, especialmente los ocres, amarillos y grises. Es en esta faceta de su escultura monumental donde consolida las tendencias constructivas y las perspectivas geométricas que evocan figuras arquitectónicas o naturalezas muertas, En el panorama del arte español de los años cincuenta, cuando Gerardo Rueda (Madrid, 1926-1996) se dio a conocer, las opciones artísticas más definidas, eran el informalismo y la abstracción geométrica. Sus primeras obras estaban marcadas por una influencia cubista que cuadraba bien con una característica que presidiría toda su obra posterior: el deseo de orden y estructura. Sin embargo, no se trataba del tipo de orden buscado por la abstracción geométrica, pues nunca optó por el rigor formal de unas formas trazadas con regla y compás y revestidas de colores planos. Por el contrario, su pintura buscó siempre una pulsión cálida en el uso del color como entidad física, y en la definición de las formas con un cierto quiebro que rompiera perfiles demasiado rígidos. Quiebro que nunca llegó a suponer tampoco la vehemencia gestual y expresiva de sus contemporáneos informalistas, y por ello Rueda ocupó un lugar propio no asimilable a los modos abstractos de aquel momento. Estaba más próximo a otros artistas que como él desarrollaban un trabajo algo apartado de las corrientes principales.
Esta exposición, que ha sido organizada en colaboración con la Fundación Gerardo Rueda con el patrocinio de Caja Duero, reúne un conjunto de cinco obras de gran formato que reflejan la técnica escultórica de Rueda en la que concilia su faceta constructiva con su pasión por el cromatismo, las perspectivas geométricas, las naturalezas muertas y su investigación sobre materiales como madera, acero corten y hierro cromado. Con su exhibición en Madrid, finalizará la itinerancia que ha llevado la obra de Gerardo Rueda desde Valencia, a Valladolid, Cascáis (Portugal) y Nueva York.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España