Descripción de la Exposición
Cuando observas la obra de Georges Ward, no puedes dejar de pensar en el lugar de procedencia de esas espectaculares flores de extrema belleza, y piensas cómo será el hombre que las crea...
En el diálogo con él descubres que su procedencia nos remonta a la tierra de los cuentos de las mil y una noches donde la magia permanece oculta en lo cotidiano, en los diferentes rincones de sus calles; espacios que recorrió de niño acompañado de la mano del viento y el calor del mediodía, todo ello mezclado con el aroma de la vainilla y el picor de la pimienta.
Si te acercas lo suficiente, descubres que las imágenes que pueblan sus cuadros te invaden con la intensidad de las especias, el sabor de la fruta madura y el del chocolate que envuelve las nueces del mes de octubre; y compruebas que con destreza de orfebre va configurando universos donde lo pequeño adquiere la categoría de lo grande.
Ward nos presenta escenarios habitados por diminutos seres de colores imposibles y formas llenas de perfecta armonía que casi todos conocemos y comparten nuestra vida.
Este universo está interconectado con el nuestro, nos circunda y envuelve de una forma permanente; un mundo que nos ha acompañado desde siempre y permanece dentro de nuestra esencia.
Georges Ward es un artista que se inspira en lo más puro y sagrado, la naturaleza, y nos muestra paraísos llenos de vida, sensibilidad y enigmas.
Marisa Royo Martínez
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La importancia de lo desapercibido
No puedo evitar, por cierta proximidad corporativa, esbozar una sonrisa cuando escucho o leo que se dice de un determinado profesional, sea cual sea su especialidad, que actúa con la meticulosidad de un entomólogo. No estoy seguro de si, quien utiliza la expresión, sabe muy bien a lo que se refiere. A mí, al oírla, siempre me viene a la cabeza la obra, la técnica y los procesos del pintor, y amigo, George Ward.
«Yorki» se acerca a sus referentes con un interés que supera lo formal. Cada planta, cada insecto, cada organismo representa un ser real, que existe en un determinado ecosistema, que se relaciona con un entorno concreto y eso interesa al autor en la misma medida que las cuestiones plásticas. Aquellas personas que disfrutan de sus pinturas no tienen por qué saberlo pero cada pieza tiene una lógica interna donde cohabita la expresión artística con la coherencia científica.
En cualquier caso si alguien tiene la convicción de que la aproximación de un «entomólogo» al objeto de sus estudios es fría, racional o insensible, es que no conoce a muchos y seguro no conoce aún a «Yorki», cuyo amor y admiración por la flora, la fauna, el entorno natural, y la coexistencia del hombre y el medio se plasma en todas y cada una de sus pinturas y dibujos.
En su obra ningún elemento, ningún modelo es comparsa de otro; no estructura jerárquicamente lo representado. Todos ellos, sea cual sea su medida, son tratados con la misma dedicación. Todos exhiben sus colores en condiciones óptimas. Todos reciben la luz con intensidad para mostrar sus detalles. Así, sus composiciones no son meras representaciones realistas de lo natural, sino que son auténticas creaciones que plasman un mundo mental, poético y creativo propio, un mundo personal y original.
Quechua
Pintor, grabador y bichófilo
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España