Descripción de la Exposición Gehard Demetz se presenta por primera vez al público español en una exposición individual en la Galería Raquel Ponce de Madrid. El escultor italiano presenta una selección de sus últimos trabajos escultóricos, en la línea de su más depurado estilo, caracterizado por un tratamiento de la figura humana limpio y exquisito. Su obra se enmarca dentro de la tradición escultórica del área en que reside, frontera entre el mundo latino y el germano, mostrando una clara dicotomía entre la ternura de sus figuras infantiles y la dureza del mensaje que representan, simbolizados por el gesto seno y enigmático así como por las actitudes de serena violencia. No resulta sorprendente que las enigmáticas figuras de niños de Gehard Demetz aparezcan en un tiempo marcado por complejos cambios y desarrollos antropológicos. Su tema central es el hombre, o para ser más exactos, la imagen del hombre en nuestro tiempo, y en concreto, el retrato que hace de niños y adolescentes, lo que resulta misterioso por varias razones. Demetz extrae las figuras de los niños de madera ensamblada o materiales sintéticos. Sus cuerpos son caparazones figurativos fragmentados que expresan un alto grado de auto-cuestionamiento, escepticismo, incertidumbre, vulnerabilidad, ambigüedad y vicisitudes. Al mismo tiempo, se nos muestran como unos retratos humanos fuertemente sellados en su autoprotección que irradian un frío distanciamiento. Estas sensibles y heridas criaturas nos refieren al otro lado de la vida: el mundo de la continua negligencia de los adultos y la eterna necesidad del niño por entender su entorno. Las esculturas de Demetz también revelan un mundo más allá del hecho escultórico más asentado: se plantea y cuestiona las estructuras familiares contemporáneas y coloca el destino de sus jóvenes figuras como eje y foco del desarrollo de su obra. La trayectoria de Demetz, representado en varios de los más importantes espacios europeos (entre otros, Villa Wessel Museum, Scope Bassel Art Cologne, Museo Ladino, Kunst Zurich, Hannover Expo, Museo Daetz Centrum... ) nos sitúa ante una figura digna de tener en cuenta, que hace de su estilo personal un todo inclasificable y único y que requiere del espectador un esfuerzo de trascender más allá del esteticismo de sus figuras inconclusas.