La espectacular propuesta conceptual de Gandalf Gaván puede verse como un cuestionamiento de la realidad que nos circunda. Son 'visiones' que no dejan de producir cierta inquietud y vértigo al contemplarlas. Una propuesta llena de sugerencias estéticas que hace que nos preguntemos qué es lo real y que es lo que ven nuestros ojos. La capacidad de estirar, de cautivar y de congelar el tiempo, está presente en la obra de Gandalf: el tiempo parece estar en el limbo.

La escultura de Gaván son extensiones espaciales de sus dibujos donde el tiempo y espacio se confunde y donde el espectador cobra realmente protagonismo; ya que voluntariamente o no, forma parte de su trabajo. Por esto su obra tiene tanta información que lo convierte en un cronista intemporal y rabiosamente actual del mundo que nos ha tocado vivir, todo ello sin provocar confusión y dejando al espectador que se involucre en el ... contenido despertando de forma plácida 'lo que realmente nos gusta y nos hace vibrar.

'Nos bastó conocerlo, para saber que es lo que diríamos 'todo un personaje', pese a su juventud, el y su intensa vida nos subyugaron. Es un pedazo de artista de esos que pocas veces en la vida, por desgracia, tenemos ocasión de conocer.