Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------
Exposición comisariada por Chiqui Abril. El fondo documental Buades cedido al Museo Patio Herreriano es el material a partir del cual la muestra tratará de recrear el ambiente que se respiraba en la señera galería Buades, escenario fundamental de la historia del arte español de finales de los 70 y 80. Buades se convirtió en foco de producción y difusión de la escena artística de la época en toda su pluralidad y complejidad, creando un nuevo estilo de exposición que ponía especial énfasis en la publicación entendida no como un catálogo de obras al modo convencional, sino como documento elaborado por los artistas que incluía textos de críticos y colaboraciones especiales. En pocos años pasaron por la galería la neofiguración madrileña de Luis Gordillo, Carlos Alcolea, Pérez Villalta, Carlos Franco, Manolo Quejido; la nueva abstracción de Broto, Grau y Tena, el arte conceptual de Alberto Corazón, Nacho Criado y Navarro Baldeweg o artistas posminimalistas como Adolfo Schlosser y Eva Lootz. Además de la presentación iniciática de muchos artistas españoles, Buades prestó atención al arte internacional, dedicando exposiciones documentales a la Documenta de Kassel, al arte italiano, a la arquitectura británica y a Andy Warhol en su primera muestra en España.
Esta exposición forma parte de las actividades que el Patio Herreriano ha organizado para el último trimestre del 2007 en relación con la conmemoración del 20 aniversario de la Asociación Arte Contemporáneo, cedida desde el año 2001 al Museo, convirtiéndose así en su colección permanente.
“Galería Buades, 1973 - 2003: treinta años de arte contemporáneo y tantas cosas más” pretende llevar a cabo una lectura de las últimas tras décadas del arte español a través de esta Galería madrileña, cuyo archivo ha sido donado y se conserva en el Museo Patio Herreriano.
Las recientes recapitulaciones que han tenido como objeto el último cuarto de siglo de la vida española se han centrado, como era de prever, en el devenir político, en el cambio de régimen y en la instauración de la democracia. La primacía concedida al cambio político e institucional ha hecho que manifestaciones culturales tan activas entonces como el cine, la música y el arte queden desdibujadas, presentadas en bloque y sin un perfil propio. El objetivo de esta exposición es conseguir que la historia cultural reciente deje de ser tratada como un mero repertorio de imágenes destinadas a ilustrar las vicisitudes políticas.
Siguiendo la pista a cualquiera de los fenómenos mencionados no queda más remedio que dirigir la atención hacia los centros específicos de producción y distribución. En el caso del Arte, que comparativamente con la Música pop y con el Cine, era un producto relativamente elitista, exige con mayor razón un estudio de sus canales propios, serán las galerías y los museos, intermediarios entre el artista y el público, los que inevitablemente atraerán la atención del investigador.
Por lo que se refiere a las últimas décadas y muy especialmente a los setenta y ochenta difícilmente se encontrará una trayectoria como la de Buades que cuente con más bazas a su favor y se preste mejor para recrear la historia reciente del arte madrileño y su influencia en el resto de España
¿Qué características tan singulares se aunaron en esta galería madrileña para que su itinerario pueda hoy servir de guión para semejante historia? ¿Por qué Buades?.
A diferencia de otras galerías que optarán por alguno de los grupos o tendencias, o que en el dilema característico de los setenta entre abstractos y figurativos igualmente se decantarán y tomarán partido, Buades operaba con unos criterios de selección flexibles, lejos de alternativas rígidas y haciendo a la vez justicia a la pluralidad y dispersión que hoy reconocemos como rasgo característico de las vanguardias. Y es así que en pocos años pasaron por ahí la neofiguración madrileña de Luis Gordillo, Carlos Alcolea, Pérez Villalta, Carlos Franco, Manolo Quejido... la nueva abstracción de Broto, Grau, Tena... el arte conceptual de Alberto Corazón, Nacho Criado, Navarro Baldeweg... o de escultores extranjeros aunque afincados en Madrid, como Adolfo Schdosser y Eva Lootz, artistas internacionales, Andy Warhol, Ernst Caramelle, Luís Frangela, David Wojnarowicz, Gennaro Castellano… Hay que decir que salvo algunas excepciones, como el caso de Warhol, Miró Iturrino o José Guerrero, en el momento en que estas exposiciones tuvieron lugar de ninguna manera se trataba de artistas consagrados o de corrientes artísticas que se pudieran ver y estuvieran asiduamente representadas en los circuitos institucionales. Por e1 contrario estaban empezando y la apuesta de la galería, que en su momento fue arriesgada, habría de revelar más tarde su acierto hasta el punto de que uno de los mejores conocedores de esos años, Juan Manuel Bonet, ha dicho refiriéndose a Buades: “Por ahí pasó casi todo lo relevante" (Antípodas, 1988).
Como resumen, se puede decir que la trayectoria de Buades reflejó la escena artística de la época en toda su pluralidad y complejidad.
Buades creo un nuevo estilo de mostrar exposiciones. Poniendo énfasis, sin duda innovador en su momento, en la publicación que acompaña la exposición, entendida no como un catálogo o registro de obras convencional, sino como un documento que aporta literatura y textos, que es a la vez parte esencial de la misma exposición y que en la mayor parte de los casos el propio artista ha elaborado separadamente con tal fin. Del estudio de ese material de primera mano debe emerger una visión de la escena artística que no se limite a repetir los términos y conceptos que en su momento se acuñaron para caracterizarla. Hoy ya se puede hacer una valoración crítica de todo aquello. Buades cuenta con una valiosa documentación para llevar a cabo un proyecto como el que se propone en esta exposición.
La recreación de un período de la historia del arte no es sólo una enumeración fría de nombres de artistas y de obras expuestas. Hay un entorno vivo que juega un papel y que puede ser favorable o no serlo. Hay que decir que Buades y otras galerías como Vandrés, en Madrid, Juana de Aizpuru en Sevilla y después en Madrid o Ciento en Barcelona consiguieron hacer de sus respectivos espacios focos de producción, o si se quiere, de energía: un lugar de encuentro que puso en contacto a los diferentes factores involucrados en los circuitos de producción y distribución de arte, que tradicionalmente habían estado desconectados. En Buades críticos de arte y, cómo no, los propios artistas eran interpelados e interrogados por un público que participaba de un modo más activo. De igual modo, los coleccionistas seguían a veces incluso apasionadamente las exposiciones donde se relacionaban y dialogaban con sus artistas favoritos y con los teóricos que los apoyaban.
De este entorno favorable, que algunas galerías fueron capaces de crear, Buades destacó por valorar muy especialmente la teoría y crítica de arte. Anteriormente se ha aludido a los textos que acompañaban a los catálogos. En ellos y en revistas como Humo y Buades Periódico de Arte se estrenó una nueva crítica con menos referencias a calidades, veladuras o paisajes oníricos y más a producción, signos, teoría y que al hacerlo ponía al descubierto sus vínculos con el pensamiento filosófico del momento. Fue en 1980 justo en el quicio de las dos décadas, cuando acompañada de polémica y gran repercusión se realizó la exposición Madrid D.F. en el Museo Municipal, organizada por Chiqui Abril y comisariada conjuntamente con Juan Manuel Bonet, que se convertiría en la consagración de la nueva escena artística madrileña y de la crítica que había surgido a la par que ella.
A la pregunta inicial de por qué Buades ahora se puede decir: primero, por haber apostado por la pluralidad y diversidad de corrientes artísticas y haber de ellas elegido en su momento lo más relevante; también, por el valor de la documentación contenida en los catálogos y en las publicaciones alentadas por la galería; finalmente, por haber sabido detectar y valorar el decisivo papel que en el entorno productivo del artista podía jugar la teoría y crítica del arte.
EXPOSICIÓN
La exposición comprenderá las siguientes líneas generales:
A. Obras: (pinturas dibujos y esculturas). Como el argumento de la exposición tiene una base temporal precisa (los setenta, los ochenta, los noventa) y la cronología aporta una clara distribución de las obras, se quiere formular claves sobre cuyo nexo en su momento fue la conexión con un crítico. Aunque no se rechaza la agrupación por corrientes artísticas se busca contrapesarla con un criterio que no excluya la dispersión: se piensa, por ejemplo, en la relación de la nueva figuración madrileña y de otros artistas que no estaban en el núcleo primitivo pero que al igual que los primeros habían conectado con Juan Manuel Bonet o de artistas como Schlosser y Eva Lootz cuya conexión con Navarro Baldeweg venía a través de Patricio Bulnes. Hay interconexiones que deben quedar reflejadas porque son sintomáticas: Alcolea, uno de los máximos representantes de la neofiguración madrileña demuestra más interés por un escultor "del campo expandido de la escultura" y próximo al arte conceptual como Schlosser (escribe sobre él, toca como un instrumentista más en sus conciertos) que por sus propios compañeros de la neofiguración. En fin, se trata de que la revisión histórica no sea un mero simulacro en que todo está de antemano decidido. Interesan fórmulas que puedan abrir interrogantes en la historia que la exposición quiere exhumar, y al mismo tiempo hacer que el visitante se sienta libre para ver, sentir, imaginar e interpretar por si mismo lo que ve.
B. Documentación: Maquetas originales de los catálogos realizadas por los propios artistas. Colección completa de todos los catálogos de la galería. Publicaciones y ediciones paralelas. Múltiples y libros de artistas. Revistas como Humo, Buades Periódico de Arte, Artefacto, Trama, City Live...
C. Información filmada: Programas en TV española, bajo la dirección de Paloma Chamorro (Galería, Encuentro con las Artes, Trazzos, La Edad de Oro) que daban cuenta puntual de las exposiciones, filmándolas y realizando debates acerca de las mismas.
Exposición "Films Art": películas en super ocho y 16 mm. de Bigas Luna, Almodóvar, Antonio Artero, Nacho Criado, Muntadas y Chema Cobo.
Reportajes fotográficos realizados por Luis Pérez Mínguez, Pablo Pérez Mínguez, Javier Campano, Jesús Peraita, Miguel Gómez.
D. Paneles y ampliaciones fotográficas...
E. Fondos de la Colección Arte Contemporáneo del Museo Patio Herreriano
SOBRE EL VEINTE ANIVERSARIO DE LA COLECCIÓN ARTE CONTEMPORÁNEO DEL MUSEO PATIO HERRERIANO
La Colección Arte Contemporáneo, cedida en comodato al Museo Patio Herreriano, es el resultado del esfuerzo de un numeroso grupo de empresas privadas españolas que en 1987, alentadas por Julián Trincado, asumieron el compromiso de contribuir a la conservación y divulgación del patrimonio artístico español a través de la formación de una colección de arte contemporáneo. Con ella se pretendía dar respuesta, por un lado, a una demanda de mecenazgo y protección del emergente y cada vez más maduro arte contemporáneo español, y por otro, a una tarea de rescate y puesta en valor de la historia brillante de las vanguardias, recuperando un gran número de obras apenas conocidas.
Hasta hoy la Colección Arte Contemporáneo ha reunido un conjunto de 1033 (desde 1987 no ha dejado de adquirir nuevas obras) esculturas, pinturas, obras sobre papel, fotografías, vídeos e instalaciones donde aparecen representados la mayor parte de artistas españoles, o que habiendo nacido en otros países han producido en España, de los siglos XX y XXI y donde destaca con claridad el Fondo Ángel Ferrant, formado por esculturas, dibujos y el archivo documental de este importante artista de la primera mitad del siglo pasado.
El objetivo prioritario de la Asociación ha sido desde sus inicios poner la colección al servicio de la sociedad, objetivo que se ve satisfecho con la apertura del Museo (año 2002) donde el público puede disfrutar de sus fondos en las salas de la colección permanente y en distintas exposiciones temporales. A lo largo de su trayectoria, la Asociación ha desarrollado una importante y continuada labor de difusión mediante el préstamo de obras y la organización de exposiciones de sus propios fondos dentro y fuera de España. La Colección cuenta desde su origen con el asesoramiento de una comisión formada por algunos de los más destacados especialistas en la historia del arte español.
La formación de la Colección está determinada por un criterio histórico que permite el seguimiento de los principales artistas y tendencias del arte español de los siglos XX y XXI. Los primeros años de la Colección cimentaron tres vías de desarrollo que han definido su perfil distintivo. En primer lugar, la Colección da cuenta del discurrir de movimientos, tendencias y artistas de la primera mitad del siglo XX, que abordaron la renovación de los lenguajes artísticos a través del encuentro de influencias muy variadas entre la tradición y la modernidad. En segundo lugar, la Colección puso especial énfasis en reconstruir el arte de después de la guerra desde un punto de vista global, que abarcara tanto el arte producido en el interior del país, como en el exilio. Esta lectura, que hizo posible establecer lazos y poéticas más allá del lugar de producción, permitía además situar a la siguiente general, que con artistas como el Grupo El Paso, Tàpies u Oteiza, alcanzaron el reconocimiento internacional, constituyendo uno de los momentos más brillantes del arte español de posguerra. Por último, la Colección ha hecho una apuesta fuerte por la adquisición de artistas españoles actuales y de artistas internacionales estrechamente vinculados con nuestro país.
Los miembros de la C.A.C. son: Accenture, S.L.; ACS, Actividades de Construcción y Servicios, S.A.; Aon Gil y Carvajal, S.A.; Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A.; Banco Pastor, S.A.; Bodegas Vega Sicilia, S.A.; Fernando de la Cámara García; Cartera Hotelera, S. A.; Colecciones de Arte, S.A.; Ebro Puleva, S.A.; Electra del Jallas, S.A.; Carlos Entrena Palomero; Finisterre, S.A.; Hullas del Coto Cortés, S.A.; Hullera Vasco Leonesa, S.A.; Lignitos de Meirama, S.A.; Navarro Generación, S.A.; Pedro Navarro Martínez; S.G.L. Carbón, S.A.; Técnicas Reunidas S.A.; Tilifor, S.L.; Unión Fenosa, S. A.; Zara España, S.A.;
SOBRE EL MUSEO PATIO HERRERIANO DE ARTE COMTEMPORÁNEO ESPAÑOL DE VALLADOLID
El proyecto del Museo es fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Valladolid, titular del edificio y principal fuente de financiación, y la Asociación Colección Arte Contemporáneo, propietaria de la Colección Permanente del Museo. El 14 de enero se firmó un acuerdo mediante el cual la Asociación Arte Contemporáneo, integrada por 23 empresas españolas, cedía sin contraprestación alguna, durante cinco años, prorrogables tácitamente, los fondos artísticos actuales y futuras adquisiciones de su colección para el disfrute público.
El Patio Herreriano posee una colección de arte contemporáneo español desde 1918 hasta la actualidad. Sus funciones principales son mostrar y estudiar el arte contemporáneo a través de proyectos específicos y programas de exposiciones, así como constituirse en referencia y herramienta ineludible para su estudio y difusión a nivel internacional. Atiende a las necesidades de conservación, estudio, exhibición y difusión de la colección permanente, organiza exposiciones temporales y ofrece a los ciudadanos diversas actividades culturales, servicios y programas de educación y apoyo a la creación artística para una mejor divulgación y conocimiento del arte contemporáneo en todas sus expresiones.
La sede del Museo es el antiguo Monasterio de San Benito, que tiene su eje en el Patio Herreriano, ejemplo emblemático de la arquitectura renacentista de nuestro país que da nombre al Museo.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España