La manipulación del “objeto científico” en este gabinete personal obedece a “necedades” de apropiación de artefactos y artilugios que acompañan al hombre en su ascenso cognitivo y en la conquista del otro como la brújula, la plomada, el sextante, el reloj, las escalas y cuadriculas gráficas entre otros. El cuerpo humano representado como memoria del paisaje geográfico es fraccionado como símbolo y producto de la mirada a ciertas geografías humanas (léase) lo que el hombre le hace a la tierra y al otro. Por último, aparecen los mapas como lo aprehensible de la ilusión o idea de territorios sobre los cuales se traspasa, transgrede se navega, se vive o se muere. Por Alejandro Castaño