Fútbol ha sido un verdadero experimento, tanto en lo que se refiere a la creación de la serie artística como al trabajo curatorial que hay detrás de la exposición; un experimento que ha supuesto una oportunidad genial para explotar al máximo la creatividad. En Fútbol conviven las dos grandes vertientes de la serigrafía –textil y sobre papel– con otras disciplinas artísticas como la escultura. Así, dentro de la muestra, uno se puede encontrar no sólo con obra gráfica sino también con camisetas deportivas estampadas y hasta con un balón de fútbol cosido a mano.
Eloy Arribas ha realizado una edición de cuarenta serigrafías únicas en las que el fútbol, tal y como anuncia el nombre de la exposición, es el tema principal. Para conseguir que cada estampa sea diferente, se ha partido de un solo fotolito en el que figuraban distintas partes del cuerpo que, combinadas entre sí, dan lugar...a los dos futbolistas que protagonizan la serie. De este modo, moviendo el papel cada vez que se estampaba, se ha logrado toda una variedad de gestos y momentos diferentes entre la pareja de jugadores. Como consecuencia de todo este proceso, pequeñas manchas y supuestos errores apreciables en la estampa final no son tales, sino que forman parte de la obra en sí.
Cada serigrafía es un reflejo de la batalla librada durante el partido, donde una posicionada afición juega un papel vital dentro del espectáculo. Esa afición y su equipo se reúnen bajo los colores del uniforme deportivo, representado en las trece camisetas que completan la exposición. Del mismo modo, tanto el diseño del catálogo como su contenido también se inspiran en este deporte, emulando las clásicas pizarras abarrotadas con esquemas de tácticas y jugadas.
El fútbol es, por tanto, el hilo conductor de toda la muestra. Si bien el tratamiento de este deporte es escaso en la historia del arte, pueden destacarse unos pocos artistas que sí se acercaron, de un modo u otro, al hecho futbolístico. Son célebres las composiciones de Massimo Campigli o Robert Delauny, donde aparecen jugadores en plena actividad, o el retrato de Pelé que Andy Warhol incluyó en su serie Atletas. También Picasso se interesó por este fenómeno deportivo, atraído por el movimiento de los futbolistas al golpear el balón.
Aquí, Eloy Arribas, a través de las obras que conforman la exposición, no pretende hacer una crítica ni un juicio sobre el fútbol, sino que estamos ante una aproximación a este deporte como expresión popular y pieza indiscutible de nuestra sociedad actual. Los himnos, la pelota, la equipación, las reglas del juego, la rivalidad entre equipos… todo ello es parte esencial de nuestra cotidianidad.
Entrada actualizada el el 07 ene de 2022
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