Los retratos se presentan como si de un diario se tratase: familia, lugares, objetos fetiche, fauna y flora, personajes de lo real e imaginarios… Todo aquello que conforma lo cotidiano, y la intimidad del artista, la curiosidad hacia el entorno y el registro de lo conocido. La vida sencilla como experiencia estética suprema.
Las pinturas representan también lo anhelado. Mundos posibles que aparecen al mezclar esencia y sueño. Pequeñas utopías sobre lienzo en las que se narran escenas pobladas de vegetación y cuyo protagonista es el reino animal. Estos paisajes ilusorios nos aproximan a lo natural y primigenio a través del color, la sensibilidad comienza por lo cromático para así obtener obras desbordantes, todo ello manejado con libertad e intuición.
Un ir y venir de la naturaleza a lo fantástico, de lo infrecuente a lo posible; dejando entrever aquello que sucede al examinar, reflexionar o imaginar.
Juego, observación, investigación y libertad, combinado con...el quehacer artístico tendrá como resultado esta serie de FUGACES PENSAMIENTOS o fragmentos de vida que reflejan la inquietud por conocer la materia e interpretar aquello que se ve y se siente, los confines infinitos de nuestro Universo.
Laura López Balza
Entrada actualizada el el 21 abr de 2015
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