Esta exposición se organiza en dos instalaciones: FRECUENCIAS Y RUEDA DE COLOR.
FRECUENCIAS es la instalación que sirve de prólogo a la exposición y le da nombre. Se trata de un proyecto que quiere perfilar los espectros de emisión y absorción de la luz por parte de los elementos químicos. Es al mismo tiempo un viaje energético a través de las bandas lumínicas de colores y un homenaje a los elementos primarios que conformen la materia.
RUEDA DE COLOR conforma un archivo de imágenes del mundo clasificadas según su tonalidad. El carácter esencial de esta búsqueda hace que la obra resultante, FRECUENCIAS, sea el nombre más adecuado para esta exposición que acoge una instalación con aspiración tan universal como RUEDA DE COLOR. La instalación proyecta estas imágenes sobre unas ruedas que crean una percepción holográfica que inunda todo el espacio expositivo. RUEDA DE COLOR se construye como un ejercicio sintético, semántico y...taxonómico de las imágenes del mundo a través de su color. Los azules indican agua, los rojos implican vida o el verde indica naturaleza y vegetación. La pieza muestra una transición gradual y cíclica sobre el color donde los rojos devienen naranjas, amarillos, verdes, azules, añiles o violetas.
Se trata de un proyecto expositivo en crecimiento que Eugènia Balcells querría ir desplegando en dos sentidos diferentes: De una parte, podría dar lugar a instalaciones independientes siguiendo la sucesión de los colores: una rueda de ruedas de color. Por otro lado, se propone la idea de acompañar RUEDA DE COLOR de nuevas instalaciones ligadas a los lugares concretos donde tenga lugar la exposición. Es decir, ir creando una cierta toponimia del color, a manera de un atlas detallado, que haga de contrapunto al carácter universal de la RUEDA DE COLOR. De esta forma también se mostrarán los vínculos entre lo global y lo local.
Entrada actualizada el el 03 jun de 2014
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