Descripción de la Exposición
Casa de México en España presenta la grandeza de México a través de Francisco Toledo. El color como forma.
• Francisco Toledo. El color como forma es una muestra pictórica de 15 obras que se une a la exposición de “Toledo Ve” para rendir un homenaje al maestro oaxaqueño Francisco Toledo.
• Entre las piezas que presentan diversas técnicas y formatos tales como acuarela, oleo, collage y temple, destacan tres autorretratos y un tapiz de 1975.
• La exposición estará acompañada de actividades para toda la familia tales como talleres, cursos, conferencias, proyecciones, cuentacuentos y presentaciones literarias alrededor de la figura de este destacado artista.
• El público podrá visitar esta exposición junto con Toledo Ve de forma gratuita del 29 de abril al 19 de septiembre de 2021 en Casa de México en España, Alberto Aguilera 20, Madrid.
Casa de México en España presenta Francisco Toledo. El color como forma es parte del homenaje que Casa de México en España dedica al artista oaxaqueño Francisco Toledo. Esta exposición reúne quince obras pictóricas y un tapiz que complementan la exposición de Toledo Ve junto con la cual el visitante tendrá un mayor panorama sobre la trayectoria de este artista mexicano. El público de todas las edades podrá disfrutarlas de forma gratuita a partir del 29 de abril hasta el mes de septiembre de este año.
Las 16 piezas presentadas corresponden, en su mayoría, a la etapa inicial del artista. En ellas se destaca el uso de amplias zonas de color y entre las cuales se encuentran cinco que datan de las décadas de 1990 y 2000; tres de género del autorretrato, uno de los predilectos dentro de la carrera del artista, con formatos y técnicas diversas entre las que destacan acuárela, oleo, temple, tapiz y collage.
Francisco Toledo. El color como forma es posible gracias a la colaboración de Víctor Acuña y Armando Colina, fundadores de la Galería Arvil, un espacio que nació en 1969 como librería especializada en libros de arte y música culta con una trastienda que sirve como galería y sala de proyectos artísticos. En 2009 Víctor Acuña y Armando Colina fueron reconocidos por el Gobierno de México con la Medalla de Bellas Artes por sus aportes al desarrollo del arte y la cultura de México.
Desde los comienzos de su carrera, Francisco Toledo encontró en la Galería Arvil el apoyo y la amistad que con el paso del tiempo se traducirían en diversos proyectos culturales como la edición del hoy emblemático Manual de zoología fantástica, con textos del del escritor argentino Jorge Luis Borges e ilustraciones del Mtro. Toledo. De igual forma, son destacadas las colaboraciones con el escritor Carlos Monsiváis, también publicadas por la Galería Arvil.
Francisco Toledo murió en la capital de su estado natal, Oaxaca, el cinco de septiembre de 2019 y para Casa de México en España es motivo de orgullo presentar dos exposiciones que complementan y muestran del enorme legado de este extraordinario artista, promotor cultural y activista comprometido con las culturas originarias y los recursos naturales.
Casa de México también invita al público a participar en un programa de actividades que buscan ampliar el conocimiento sobre el maestro Toledo e invita a los distintos públicos que visitan el recinto, a tener una experiencia más interactiva con el trabajo y obra del artista. Este programa consta de: visitas guiadas, talleres sobre la técnica del afelpado, creación de papalotes (cometas), cuentacuentos inspirados en mitos y leyendas oaxaqueñas, proyecciones documentales y conferencias impartidas por especialistas que abordan diversos ángulos de las aportaciones de Francisco Toledo en el arte. Estas actividades son dirigidas a visitantes de todas las edades y se llevarán a cabo en formato digital y presencial durante el periodo que se presente la exposición a través de nuestras redes sociales y sitio web.
Acerca del artista Francisco Toledo (1940-2019)
Nace en Juchitán, Oaxaca, México en 1940. Desde muy joven encontró su vocación en el dibujo y la pintura. Asistió a la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca y al taller de grabado de Arturo García Bustos. A los 17 años se inscribió al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías en la Ciudad de México.
Fue Antonio Souza quien bautizó al artista como Francisco Toledo, al mismo tiempo que propició sus primeras exposiciones individuales en la Galería Antonio Souza y en el Forth Worth Center, en Texas.
En 1960 Toledo se estableció en París, donde conoció a diversos creadores e intelectuales de la época, como Octavio Paz y Rufino Tamayo, además de consolidar su formación artística. Colaboró en el taller de Stanley Hayter en ese entonces. Con poco más de 20 años, Toledo era ya un autor cuya obra llamó pronto la atención europea; prueba de ello son las diversas exposiciones de su trabajo en la Kunstnernes Hus, en Oslo, Noruega (1962)(junto a Rodolfo Nieto), en la Galería Karl Flinker, en París (1963), y en la Galería Dieter Brusberg, en Hannover, Alemania (1964). A estas exposiciones siguieron otras en Inglaterra, Nueva York y Suiza.
A su regresó a México, Toledo pasó varias temporadas en su tierra natal, en la región del Istmo de Tehuantepec, que intentó conocer a profundidad a través del estudio de las costumbres, la lengua y el arte del lugar; estos viajes proporcionarán al autor un interés por diversas técnicas artesanales, mismas que incidirán en su trabajo posterior.
Sus preocupaciones sociales le llevaron a colaborar en la fundación de la Casa de la Cultura de Juchitán (1972). Por esas fechas empezó a reunir la obra que constituye la colección Toledo/INBA, una de las más completas en América Latina en cuanto a la importancia de los nombres y obras que la conforman tanto en gráfica, pintura y fotografía.
A partir de la fundación de la Casa de la Cultura de Juchitán, Toledo se convertiría en un promotor de la cultura, fomentando el desarrollo y la fundación de diversos espacios, así como la creación de proyectos editoriales que difundirían no sólo la literatura universal sino el idioma zapoteco: Ediciones Toledo, Editorial Cálamus y la revista Guchachi' Reza (Iguana rajada).
En 1988 Francisco Toledo fundó en su propia casa el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), un espacio constituido por una biblioteca especializada en arte y una sala de exposiciones; su acervo de libros actualmente es de casi 60 mil volúmenes repartidos en dos sedes.
En 1992, a iniciativa del artista oaxaqueño, se fundó el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO). Un años después creó la asociación civil PRO—OAX, cuyo fin es la defensa del patrimonio cultural e histórico de la Ciudad de Oaxaca y que ha colaborado en la conformación de espacios como el Jardín Etnobotánico (1993) y la Biblioteca fray Francisco de Burgoa (1994), además de sumarse a causas como la defensa de las lenguas indígenas o la lucha contra los transgénicos. Asimismo, a iniciativa del artista, se fundaron el Cineclub El Pochote (1992), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (1996), la Fonoteca Eduardo Mata (1996), el Taller Arte Papel Oaxaca (1998) y el Centro de las Artes de San Agustín (2006).
Francisco Toledo ha tenido diversas exposiciones retrospectivas, por ejemplo, en el Museo de Arte Moderno, en la Ciudad de México (1980), en la White Chapel Gallery, en Londres y en el Museo Reina Sofía, en Madrid (2000), además de haber presentado su trabajo en la Tate Gallery de Londres y en Latin American Masters, en Los Ángeles, entre otros espacios internacionales.
Entre las exposiciones que destacan de los últimos años está, Duelo en el Museo de Arte Moderno en la Ciudad de México (2015), Naa Pia’, (Yo mismo) en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (2017), Toledo Ve en el Museo de Culturas Populares (2019), en la Ciudad de México y Fire and Earth en la galería Latin American Masters (2019) en Los Ángeles, California.
Entre los reconocimientos obtenidos por Toledo en las últimas décadas están, el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1998) o el doctorado honoris causa por la UABJO (2007); el premio Príncipe Klaus (2000) o el premio Right Livelihood Honorario (2005), en Suecia, ''por su compromiso y su arte en favor de la protección, el desarrollo y la renovación de la herencia arquitectónica y cultural, el medio ambiente y la vida comunitaria de su Oaxaca nativa".
Por sus temas y preocupaciones, su obra es heredera de una muy amplia historia del arte mexicano y puede rastrearse a partir del periodo precolombino. Escribió André Pieyre de Mandiargues en torno a Toledo: “No conozco a ningún otro artista moderno tan imbuido de manera natural por una concepción sagrada del universo y por un sentido sacro de la vida, que se haya acercado al mito y a la magia con tanta seriedad y sencillez y que esté inspirado con tanta pureza por el ritual y la fábula”. La vida y obra del oaxaqueño destaca como pocas tanto en México como a nivel internacional, pues permanece fuertemente comprometida con los problemas de nuestro tiempo sin alejarse de sus obsesiones personales.