Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La exposición reúne por vez primera la casi totalidad de la obra catalogada del escultor, orfebre y ceramista Francisco Durrio (Valladolid, 1868-París, 1940). Comisariada por el historiador Javier González de Durana, muestra más de 150 piezas, entre óleos, esculturas, cerámicas, acuarelas, grabados y orfebrería, con el objetivo de abordar de forma íntegra y desde diversos puntos de vista la obra de Durrio; los temas, los materiales y las técnicas artísticas que le interesaron, pero también el universo de relaciones que estableció en el parisino barrio de Montmartre, en donde vivió más de cincuenta años. La personalidad artística de Durrio resulta poco comprensible si la separamos de ese entorno creativo y social en el que se desenvolvió. Sus amigos, la comunidad artística de la que formó parte y el estimulante entorno de la bohemia del París finisecular contribuyeron decisivamente a moldear la personalidad de un escultor que siempre buscó la perfección. Por ese motivo, junto a sus obras se presenta un nutrido conjunto de trabajos de sus amigos y, especialmente, del más significativo de todos ellos, Paul Gauguin, de quien Durrio fue profundo admirador en vida y, después, eficaz difusor de su credo estético entre otros artistas como Pablo Picasso. Comienza la muestra con la presentación de Durrio a través de los retratos realizados por Pablo Picasso, Juan de Echevarría o Pierre Girieud, entre otros. Le sigue un momento inicial de corte académico que se manifiesta en diversos bustos de mármol y bronce. El recorrido prosigue con la imagen del Montmartre de comienzos de siglo, a través de una selección de obras de artistas vascos y catalanes -Adolfo Guiard, Ignacio Zuloaga, Darío de Regoyos, Francisco Iturrino, Juan de Echevarría, Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Manolo Hugué o Pablo Picasso- e internacionales -Ernest Chaplet, Paul Sérusier, Adolphe Monticelli, Max Maufra o Armand Seguin-. Continúa con una sección monográfica sobre Paul Gauguin, que reúne más de 20 obras (óleos, grabados, cerámicas, esculturas...), algunas de las cuales pertenecieron a la colección privada de Durrio y entre las que destacan las cuatro cerámicas que tanto le influyeron. El siguiente espacio recoge cerca de 40 piezas en metal (plata repujada, bronce o latón) y cerámicas que encarnan, a través de un mundo de seres enigmáticos, la faceta más personal y creativa de Durrio. Tras ello, la sección sobre la muerte y la memoria recoge el testimonio de las dos piezas más importantes realizadas para el frustrado panteón de la familia Echevarrieta: una puerta de hierro con influencia del simbolismo de raíz orientalizante y la escultura de San Cosme, que encaja en el primer expresionismo centroeuropeo. Se proyectan después dos vídeos, uno sobre el célebre Monumento a Juan Crisóstomo de Arriaga (1906-1932) y otro sobre el proyecto para elTemple à la Victoire (1919-1920) por el que Durrio fue nombrado Caballero de la Legión de Honor de Francia, aunque no llegó a realizarlo. La exposición concluye con una sala en la que se presenta el repertorio de joyas que realizó como orfebre. De lenguaje puramente modernista, art-nouveau, en ellas explora con mirada de escultor, a pesar de su pequeño tamaño, el mundo de los mitos y ensueños que posteriormente desarrollaría.
Más de 150 piezas, entre óleos, esculturas, cerámicas, acuarelas, grabados y orfebrería.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España