Francesc Català-Roca es uno de los grandes del siglo XX. Como Ortiz-Echagüe, como pocos más. Diez años después de su muerte -en marzo de 1998-, la sombra del fotógrafo de Tarragona se agiganta. Como las de los personajes de muchas de sus fotografías. A lo largo de cincuenta años, durante toda la segunda mitad del siglo pasado, Català-Roca ha creado con su cámara una manera de mirar. Como Doisneau, como Brassaï, como cartier-Bresson.

Hijo de fotógrafo y padre de fotógrafos, Català-Roca creció bajo el influjo de su padre, Pere Català i Pic, que fue uno de los grandes intelectuales de su tiempo. Con él aprendió a mirar y gracias a él vivió desde el primer momento inmerso en un mundo en el que con el tiempo se convertiría en un gigante. Alguna de sus imágenes se han convertido en auténticos iconos ... de nuestra época: como la de las Señoritas de la Gran Vía, esas cinco modistillas que, agarradas por el brazo y con el talle ceñido, suben por la Gran Vía de aquel Madrid de 1952.

Se cumplen diez años desde su muerte y Tiempos Modernos quiere celebrarlo con una exposición extraordinaria, que recoge más de veinte imágenes "desconocidas" del gran fotógrafo. Algunas olvidadas -apenas vistas en sus primeros libros de los años 50- y otras nunca positivadas. Imágenes de Madrid, de Cadaqués, de París, de La Mancha, de Copenhague… guardadas en el estudio del fotógrafo, meticulosamente ordenadas, descritas y fechadas. Un trabajo de selección que ha buceado entre los casi 200.000 negativos del autor.

La exposición, que se presenta como un homenaje, recupera el mundo de Català-Roca, sus personajes y su estética, presentando algunas nuevas imágenes que se convertirán en clásicos: el niño de las Ramblas besándose con una paloma, la fiesta de sociedad reflejada en espejo de la Costa Brava, la barcaza por el Sena…

El mercado internacional de la fotografía está en ebullición. El otoño pasado, una gran subasta internacional organizada por Christies en Nueva York, asombró presentando juntos a los grandes autores de la fotografía documental del siglo XX. Los nombres de William Klein, Robert Frank y compañía, batieron records. En la subasta, no había ningún fotógrafo español. Este hecho está llegando a su fin. El siglo veinte español está sustentado en algunos pocos iconos. Sin duda, Català-Roca es uno de los más firmes. Y esta exposición, sacando a la luz nuevas imágenes, pone de manifiesto la profundidad del tesoro.