La más reciente serie de pinturas de Jorge Cavelier se titula FRACTALES. Son dípticos, trípticos, polípticos que se comunican entre sí. Y aunque cada tela puede ser adquirida individualmente, la fuerza de la creación inicial las mantendrá comunicadas aún a la distancia.
Del UNO al TODO del TODO al UNO, el conjunto de estas obras tiene la virtud de conservar el orden en la composición, la estructura geométrica y la perspectiva de color, inclusive separando cada pieza. Bosques formados de bosques, árboles con árboles en su interior, formas dentro de las formas, la geometría subyacente une y hace que cada fragmento contenga la armonía del total.
En este acto deliberado, Cavelier hende un surco en el espacio para plantar estos bosques. Los árboles, que tienen raíces en la multiplicidad, crecen como una sola planta con todas las posibilidades abiertas.
Este ejercicio es un símil de aquello que sucede con los pensamientos, con cada...palabra, con cada acto realizado: afecta a todos los seres circundantes y la onda vibratoria que se forma en el espacio no se desvanece. Jorge Cavelier ha enviado aquí testigos silenciosos de un fragmento de su sensibilidad, destilada en los colores, los cuales afectan y continuarán afectando el universo que conocemos de manera irreversible.
Entrada actualizada el el 03 jun de 2014
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