Descripción de la Exposición
Fotógrafos históricos españoles
Eugeni Forcano, Ramón Masats y Virxilio Vieitez
Eugeni Forcano
Autodidacta, fascinado por el poder de la imagen y la manera de captarla, la fotografía ha significado para Eugeni Forcano, más que una dedicación profesional, una gran pasión y una manera de entender la vida. De él dijo Jorge Rueda que, persiguiendo las luces, había conseguido fotografiar los suspiros. Toda su obra está dotada de una mirada penetrante, sensible, apasionada e irónica. En sus imágenes infantiles existe una gran dosis de ternura, humanidad y vitalismo y se diría que, en ellas, se puede atrapar la vida al vuelo.
Ramón Masats
En 1957, a sus 26 años, llega Ramón Masats a Madrid para dedicarse profesionalmente a la fotografía. Como su paisano Josep Plá casi medio siglo antes, Masats traía de Barcelona ecos de la vida lugareña y la sabiduría antigua de las gentes sencillas, hechas al hábito del sacrificio y la incertidumbre.
Atrincherado en su tozuda obstinación, recibe los reconocimientos -en los últimos años se le van acumulando: Premio Nacional de Fotografía, Premio de las Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid, Premio Bartolomé Ros...- con indulgente complacencia y cierto regocijo socarrón.
Catalán en Madrid y madrileño en Cataluña, este ciudadano del mundo que nunca buscó la fortuna o la celebridad, sólo ambiciona ya, como su admirado Walter Benjamín, la gloria sin la fama, la grandeza sin brillo y la dignidad sin sueldo. Aunque esto nunca se sabe.
(Extracto texto Publio López Mondéjar)
Virxilio Vieitez
La obra de Virxilio Vieitez (Soutelo de Montes, Pontevedra, 1930-2008), reconocido entre los grandes de la fotografía contemporánea, encaja en la tradición de los inicios de la práctica fotográfica, situándose en algún punto entre el testimonio documental y el arte. En su tiempo, Vieitez rechazó ser un fotógrafo de estudio, lo más habitual por aquel entonces, lanzándose a la calle a prestar testimonio gráfico sobre la emigración transoceánica. La emigración fue una de las fuentes de inspiración de la fotografía, tanto la que se hacía en los lugares de destino o, como en el caso de Virxilio, en las casas y lugares de reunión del contexto gallego. Su mirada fue decisiva a la hora de construir una imagen de Galicia, tanto para sus moradores como para los que la observaron desde fuera. Los flujos migratorios alentaron el envío de fotos de quienes se iban y deseaban dar noticias, no solo de su llegada, sino de su instalación en su lugar de destino. Los familiares, en respuesta, comenzaron a enviar fotos suyas a sus parientes emigrados, retratándose con el aparato de radio o junto a imponentes coches cuanto más espectaculares, mejor. También, las fotografías de Virxilio cumplían la función de documentar acontecimientos importantes de la vida familiar, como retratos, bodas o defunciones.
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España