La aceptación y convencimiento de la incapacidad de la fotografía para establecer una relación de equivalencia con los objetos que pretende representar, me impulsa a indagar en la naturaleza de lo fotográfico, más allá de la fiel representación, y concentrarme no tanto en la relación de la fotografía con el objeto representado, sino con el espacio para el diálogo entre la imagen fotográfica y el espectador contemporáneo. En la revisión de las piezas del siglo XIX producidas mientras se inventaba esta disciplina (la fotografía), entendí que desde sus comienzos, la problemática de su incapacidad para generar fieles representaciones ha planeado como un nubarrón, ha sido causa de las múltiples soluciones técnicas que se han aportado desde entonces, al tiempo que han dado lugar a la elaboración de un complejo lenguaje formal. Las mismas razones que hicieron a Talbot abandonar su proyecto The pencil of Nature, son las ... que abrieron la puerta a la inacabable serie de frustraciones que generaciones enteras de fotógrafos han sufrido con la gama tonal y la resolución de las emulsiones fotográficas, tanto positivas como negativas. La resolución de la imagen final, la fidelidad al original, la permanencia de las imágenes y los soportes, la estabilidad del color, han sido cuestiones que ha generado respuestas técnicas a problemas que eran de representación y concepto y que ponen de manifiesto la subyacente necesidad de comunicación entre seres de la misma especie. Sin embargo, a problemas de comunicación, problemas de permanencia, al miedo a desaparecer, al apego de la existencia y a los objetos, se han aportado desde siempre soluciones técnicas. Algunos de los objetos fotografiados en esta muestra ofrecen garantías de permanencia solo a una parte de la especie humana. Las armas como ornamento En las temáticas del XIX, las fotografías de armas aparecen en muchos casos consideradas junto a fotografías de objetos ornamentales y artes suntuarias. Mientras que en una expresión verbal la relación entre las armas y lo ornamental se vuelve obscena y difícil de transitar, la integración de ambos aspectos aparenta ser digerible cuando se ensamblan en un dispositivo fotográfico. La naturaleza polisémica de la fotografía permite enlazar estos aspectos e iniciar el recorrido de este trabajo con los mismos motivos que inspiraron a los fotógrafos del XIX, las armerías del pasado e incluir en el catálogo de las piezas ornamentales el armamento contemporáneo que concentra las aplicaciones avanzadas del conocimiento humano.