-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Cuatro años después de su última exposición, Forner regresa con un grupo de obras inspiradas directamente en el ser humano. Al igual que hiciera Picasso en sus primeras épocas, el universo circense con todos sus seductores personajes se tamiza con colores fríos y tristes procedentes de la paleta del pintor. Los saltimbanquis y las máscaras se someten a un estudio casi psicológico por parte del artista para extraer la esencia, lo que él llama 'los estados de ánimo'. Forner revela así un minucioso estudio de las tonalidades.

'Cuando empiezo a pintar no sé que va a salir. Primero comienzo con abstracto, manchando el lienzo. Y después lo que veo es siempre figura humana, nunca bodegón u otra temática. ... Yo trabajo para mí en total soledad', explica el propio Forner.

En la sala también se pueden contemplar algunas vistas de Burriana, su ciudad natal y actual residencia. Aunque Forner acude en ocasiones a los escenarios para pintar al natural, en la mayor parte de los casos se trata de paisajes sobre fotografía.

Por otro lado, la exposición está compuesta fundamentalmente por óleos, aunque Forner ha querido añadir algún pastel en obra pequeña. Uno de los aspectos más interesantes de la muestra es que cada cuadro tiene una técnica distinta, aunque bien es cierto que en los últimos años la obra de Forner está experimentando una tendencia hacia la abstracción y la sintetización de las formas. Tal y como reconoce el propio artista, 'la mente es un monstruo que no duerme'.

El reconocimiento de este artista es indiscutible. Pintor desde los tres años, su obra ha viajado por galerías de Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia, Toulouse, New York e incluso ha sido admirada en la Bienal de Florencia de 2005 donde Forner acudió en calidad de artista invitado. Asimismo los burrianenses pueden contemplar a diario en el edificio consistorial un inmenso mural de 2,50 x 7 metros que representa una alegoría de Burriana. En su faceta de retratista Forner ha podido pintar a personajes públicos como el ex presidente José María Aznar o el cantante Bertín Osborne.