José Manuel Fonfría es, desde mi punto de vista, un acreditadísimo pintor del que pienso que solamente su afable personalidad supera a su arte, y me ha pedido que relate escuetamente la presentación de su obra, que se llevará a cabo el próximo mes de Octubre.

José Manuel tiene la mar metida en las entrañas porque ha cultivado su amistad en largas horas de contemplación y trabajo, que le han llevado en ocasiones, sin apenas darse cuenta, del alba al ocaso metido en las derrotas de sus obras, marineras donde las haya.

San Agustín decía que 'nada acerca más el alma a Dios, ... que la contemplación del mar', y ese duende espiritual flota sin duda en el agua salobre de los mares de Fonfría.

Para los que conocen la mar, contemplar la obra de este excepcional marinista es sentir la brisa en la cara, cuando se sale navegando al encuentro de ese constante misterio en perpetuo cambio que son los océanos y mares.

También presenta José Manuel Fonfría con cerca de treinta marinas algunos cuadros de flores y unas deliciosas miniaturas cuyo tema son los bodegones; en todas ellas se vislumbra, al igual que en las marinas, su fina sensibilidad y su contrastadísimo oficio que nos demuestra otra vez porqué entre las Bellas Artes se encuentra la pintura.