Descripción de la Exposición Follow Me. Una retrospectiva de Wang Qingsong En 2003 decidimos que debíamos mirar más allá los panoramas artísticos europeo y estadounidense, demasiado trillados y predominantes. Fue entonces cuando descubrimos el arte contemporáneo chino y, desde los primeros días de nuestro periplo a Oriente, nos quedamos totalmente estupefactos. A raíz de nuestra profunda admiración, casi nos hicimos adictos al coleccionismo de arte chino contemporáneo. Desde que descubrimos este mundo de pintores y fotógrafos -con una marcada identidad visual y mensaje sociopolítico-, no ha habido marcha atrás. Uno de los primeros artistas chinos que conocimos fue el fotógrafo Wang Qingsong y sus imágenes a gran escala. Desde entonces le hemos seguido muy de cerca. Wang Qingsong trabaja en documentalismo, fotografía, imágenes generadas por ordenador, video y escultura. Wang utiliza la fotografía para reflexionar sobre la transformación y los rápidos cambios por los que está atravesando China, centrándose en las contradicciones de la realidad social contemporánea china generada por el acelerado desarrollo económico del país, y realizando una crítica al culto a iconos globales que define en gran medida la sociedad consumista y la pérdida de espiritualidad en la China de hoy. Sin embargo, su integridad artística brilla con luz propia, pues se muestra igualmente riguroso en su crítica al tradicionalismo regresivo y a quienes tratan de rechazar presiones culturales externas. En sus fotografías, Wang crea historias que permiten a los espectadores cuestionarse actitudes ante los fenómenos sociales del momento y, al mismo tiempo, se esfuerza en proporcionar una plataforma para reflexionar en profundidad sobre la sociedad contemporánea en el siglo XXI. Sus imágenes giran en torno a las contradicciones de la realidad social china contemporánea, donde entran en conflicto tradición, modernidad y desarrollo económico. Es un artista que analiza a fondo las incoherencias, paradojas y confusiones evidentes en la sociedad china desde el fin de la Revolución Cultural. Las referencias a la modernidad se muestran junto al imaginario con el que creció: recuerdos de heroísmo y patriotismo. En sus obras, Wang se muestra profunda y sinceramente crítico ante la injusticia e hipocresía que generan algunos acontecimientos en China. Su trabajo cristaliza su percepción del materialismo y capitalismo occidentales que se han extendido de modo tan patente en su país en forma de consumismo masivo, un ansia ciega por marcas de diseñadores, propiedades de lujo, especulaciones en Bolsa y gusto por la comida rápida de estilo americano. En sus trabajos más recientes, ha investigado la evolución del arte documentándose sobre la historia de los distintos estilos artísticos y sus obras maestras. A partir de ahí crea composiciones sofisticadas, construyendo lo que en un principio parece ser un puzle con decenas de referencias distintas que a continuación componen una compleja imagen que se convierte en una fotografía artística rotunda. Wang es un artista que piensa a lo grande: grandes ideas, grandes conceptos y, de hecho, producciones muy grandes. La ingente cantidad de personas involucradas en sus instantáneas y las dimensiones de los platós son tan espectaculares como las producciones de Hollywood. Muchas de las obras que se exhiben son de grandes dimensiones, pues sus trabajos fotográficos en ocasiones superan los 20 metros de longitud. Más allá de los grandes temas de sus trabajos, sus fotografías épicas e icónicas también son imaginativas, coloristas y rebosan de humor. Esperamos que la presentación de este importante fotógrafo chino en España seduzca y entretenga al público. Quienes visiten esta exposición encontrarán que las imágenes del artista permanecerán en su memoria durante mucho tiempo. Eli Zagury & Tamar Arnon Comisarios de la exposición -------------------------------- UN EXTRANJERO EN TIERRA EXTRAÑA La fotografía contemporánea tiene su basamento más importante en la obra de fotógrafos americanos como Stieglitz, Evans, Strand, Steiner, etc. Posteriormente, con obras como las de Man Ray o Kertész, el continente europeo se suma al proyecto, y con ese bagaje colectivo podemos, aunque muy resumidamente y dejando de lado a importantes fotógrafos para que la enumeración no sea tediosa, sentar las bases sobre las que se ha construido la fotografía actual. A esa grandiosa obra fotográfica se han ido incorporando, en los últimos 15 años, importantes descubrimientos que están dándole una vuelta de tuerca más, a la vez que cuestionando la univocidad generalizada que pretendía encorsetar la fotografía en un reducto que un creador nunca debería permitir. Bill Viola, Ori Gersht e Idris Khan, entre otros, han reflexionado en sus imágenes-fotografías sobre lo que se mueve y lo que permanece, conjugándolos y creando un caos en los conceptos que están ayudando a las nuevas generaciones a hacerse con una mirada muy distinta pero que vuelve a los orígenes de la Fotografía. Hasta ahora, en España, la fotografía china no ha tenido una exposición tan significativa como la de Wang Qingsong, icono de una cultura enormemente desconocida en Europa. Alejado de los cánones culturales que manejamos en la cultura occidental, nos narra, con profunda ironía, la evolución de una sociedad que, en una década, ha pasado a 'contaminarse' de la sociedad de consumo en la que vivimos en todo Occidente. Lo hace desde un profundo conocimiento de nuestra realidad cultural y, desde ese escenario, en una aparente contradicción, analiza el desarrollo de la sociedad china. Es un extranjero en su tierra y a eso se debe su análisis irónico: a mostrar las contradicciones que lleva inherentes la transformación de un enorme país que busca en Follow Me sus referencias a la copia mimética de una realidad que le es ajena. Su dadaísmo, rozando lo kitsch, la utilización de símbolos de la sociedad de consumo y las escenografías que recuerdan a artistas como Velázquez o Ingres en la imitación de posturas y ambientes, dan lugar a unas imágenes que destilan un falso mundo feliz que ridiculiza las contradicciones de esa sociedad en la búsqueda de un Occidente idealizado. La obra de Wang Qingsong resulta imprescindible para el conocimiento del Oriente, cada día más cercano; por eso estamos profundamente agradecidos que nos permita mostrarla en España. Nuestra apuesta ha sido posible gracias a sus comisarios europeos, Tamar Arnon y Eli Zagury. Con esta exposición que viene de la mano del Centro Andaluz de la Fotografía indagan en el lenguaje de la imagen, tan importante para el conocimiento de la cultura en general y de la fotografía en particular. Pablo Juliá
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España