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Este fotógrafo manipula digitalmente sus fotografías, muchas de ellas de grandes dimensiones, siendo la más grande de 1,20 por 12 metros de ancho, donde refleja una opinión divertida sobre los rápidos cambios acaecidos en la sociedad de China. Wang Qingsong utiliza la nueva realidad del desarrollo económico de su país como inspiración para su obra. Wang es un artista que piensa a lo grande: grandes ideas, grandes conceptos y, de hecho, producciones muy grandes. La ingente cantidad de personas involucradas en sus instantáneas y las dimensiones de los platós son tan espectaculares como las producciones de Hollywood. Muchas de las obras que se exhiben son de grandes dimensiones, pues sus trabajos fotográficos en ocasiones superan los 20 metros de longitud. Llega a España por primera vez una retrospectiva de su obra.

Wang Qingsong trabaja en documentalismo, fotografía, imágenes generadas por ordenador, video y escultura. Utiliza la fotografía para reflexionar sobre la transformación y los rápidos cambios por los que está atravesando China, centrándose en las contradicciones de la realidad social contemporánea china generada por el acelerado desarrollo económico del país, y realizando una crítica al culto a iconos globales que define en gran medida la sociedad consumista y la pérdida de espiritualidad en la China de hoy. Sin embargo, su integridad artística brilla con luz propia, pues se muestra igualmente riguroso en su crítica al tradicionalismo regresivo y a quienes tratan de rechazar presiones culturales externas.