Descripción de la Exposición Patrick Tuttofuoco es un artista que sigo y estimo desde los comienzos de su carrera, un joven talento que he visto crecer y ser reconocido como uno de los artistas italianos más interesantes de su generación, la que surgió a partir de los primeros años del 2000. Con motivo de la apertura de la nueva sede de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo en Turín en 2002, que se inauguró con la exposición Exit, una gran reseña de la escena artística contemporánea en Italia, sobresalía en el espacio expositivo la torre de Tuttofuoco, un monumento de luces y de sonidos, una escultura hecha de energía y dinamismo, ingredientes fundamentales de toda su obra. Siempre me fascinó el mundo lúdico y visionario, mediante el cual el artista ha reinterpretado el paisaje contemporáneo, en sus componentes materiales e inmateriales, en las relaciones entre las cosas y las personas. Contra las visiones más dramáticas de nuestro futuro tecnológico, Tuttofuoco ha inventado un mundo de jocosas interacciones, llamativas y aceleradas, en continuo movimiento. A este flujo perene que caracteriza los tiempos modernos, y que toma forma emblemáticamente en la megalópolis, Tuttofuoco ha dedicado uno de sus más importantes proyectos, que la Fundación Sandretto Re Rebaudengo encargó y produjo para su exposición personal en Turín, en 2006. Un enorme fresco de la globalización contado a través de las imágenes de una contemporánea vuelta al mundo en 80 días, por 10 Países y 17 ciudades, una investigación en movimiento que se detuvo sobre todo en los centros urbanos más imponentes y en rápida transformación, como Mumbai, Shanghái, Seúl, México City, Rio De Janeiro. Nació una exposición fascinante y compleja, rica en sugestiones visuales y sonoras, de sensaciones personales e imágenes colectivas, en un vórtice enigmático de memorias pasadas y presagios futuros. En años más recientes, Tuttofuoco ha elegido trasladarse de Milán, su ciudad natal, a Berlín, una de las ciudades más vivaces y atractivas para los jóvenes artistas, y donde, por eso, ha surgido una escena artística entre las más interesantes de Europa. He seguido, como siempre, con atención el desarrollo de su trabajo, que en los años berlineses ha adquirido una dimensión más intimista, más recogida, que vuelve a la escala humana y a la subjetividad, buscando el lábil límite que separa el yo del mundo exterior. Fruto de estas investigaciones y de esta poética más madura es una producción escultórica de la cual expusimos en Turín, en 2010, una pequeña selección, en el ámbito de la exposición 21x21. 21 artisti per il 21° secolo, organizada por la Fundación Sandretto Re Rebaudengo en colaboración con la 'Confindustria'. Hoy estoy extremadamente feliz de que el Instituto Italiano de Cultura de Madrid presente un proyecto personal de Patrick Tuttofuoco en su prestigioso marco. El proyecto de esta exposición ha surgido durante un diálogo con el Director del Instituto, Carmelo Di Gennaro, que ha dado vida a un programa de gran calidad, para presentar al público español e internacional a los artistas más interesantes y significativos del arte italiano contemporáneo. En una óptica de apoyo y promoción del arte italiano en el extranjero, pienso que es importante que instituciones públicas y privadas colaboren, con el fin de crear cada vez más oportunidades para nuestros artistas tanto de producir como de exponer sus propias investigaciones. Enhorabuena, por lo tanto, a Carmelo Di Gennaro por su iniciativa y sobre todo a Patrick Tuttofuoco por la calidad de su trabajo y por sus éxitos presentes y futuros. Patrizia Sandretto Re Rebaudengo Presidente Fondazione Sandretto Re Rebaudengo -------------------------- La percepción y la representación de la realidad. El hombre y su imagen como forma de referencia en este proceso. Todas las cosas y las personas son un campo de energía vibrante en incesante movimiento...el movimiento de cada uno influye y aumenta el movimiento de los demás produciendo la visión de lo que definimos mundo...lo que percibimos como materia física es energía vibrante...en realidad es una no-forma capaz de reflejar todo y a todos. La representación de esta imagen del hombre, ya no está acabada o encerrada en sí misma, como podría ser un retrato frontal de un individuo, sino que tiene que ser capaz de devolver esta inmensa conexión con los demás y su habilidad de comunicar símbolos y contenidos no sólo propios sino como el resultado de la osmosis con su ambiente. Es fundamental, por lo tanto, el desplazamiento entre lo interior y lo exterior del individuo, la relación entre su identidad y lo que llega a ser a la hora de fragmentarse, expandirse y desmaterializarse en la imagen colectiva. Una construcción social donde el ser nunca es visto como un ser único diferente a los demás sino siempre como parte complementaria de un organismo más grande, porción dialéctica en un proceso de conocimiento de lo que es el mundo y consecuentemente de lo que somos nosotros en cuanto producto y reflejo de este mismo mundo. Cada individuo es como una puerta, un acceso o un pasaje que hay que cruzar para poder comprender e interpretar la multitud de señales que constituyen nuestra idea de la realidad. Es un proceso de búsqueda y de comprensión de los elementos útiles para reconstruir una imagen lo más cercana posible a la que percibimos día tras día y por lo tanto en constante transformación. En este constante intercambio entre la identidad del individuo y la global, la tecnología tiene un papel de acelerador, desmaterializando y remodelando el concepto mismo de identidad que cada vez más asume un estado mudable y abierto, como en la física cuántica donde no existen estructuras estables y verdaderamente cerradas sino donde todo interactúa constantemente. Desde el momento en que la tecnología informática se convierte en un instrumento indispensable para la construcción de nuestra vida, la omnipresencia tecnológica de la que gozamos se choca con la dimensión física de nuestros cuerpos. Es la misma idea de existencia que se transforma y con ella la del límite y del espacio hasta generar una serie infinita de geografías y habitantes con densidad inestable. Si la realidad no es algo a priori, sino que se construye como producto de la actividad humana, siguiendo un proceso dialéctico, también la identidad o la imagen del hombre es el resultado de un proceso de interpretación del mundo y de los demás seres humanos y por lo tanto necesita una continua reconstrucción y representación en el intento de no identificar al individuo con una forma acabada sino en constante evolución y diálogo con el todo. Creo que este proceso, de alguna manera, cuenta la aparición del espíritu y de la existencia misma de los seres humanos remontando todo a una dimensión sin tiempo que puede fácilmente relacionarse con las lógicas y con los sistemas contemporáneos y que sin embargo tiene una verdadera urgencia absoluta, haciendo que surja una nueva cognición y consciencia del hombre. Patrick Tuttofuoco
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España