Coincidiendo con el hecho que este año se cumple el 25 aniversario del establecimiento de Lluís Lleó en Nueva York, la Galeria Marc Domènech ha decidido organizar "Flyer", una exposición que presenta un conjunto de 40 obras, entre óleos y papeles, realizados entre 2013 y 2014.
Esta muestra ofrece un amplio recorrido por la reciente trayectoria creativa del artista, la cual se caracteriza por combinar formas geométricas, angulares e intimidantes, con seductoras nebulosas, generando así un contraste poético entre dos entidades aparentemente distantes. Tanto sus delicados y sugerentes papeles, como sus elegantes y depuradas telas evidencian ahora un marcado interés por un sintetismo puro y penetrante. Tal y como expresa Pilar Parcerisas en el texto "Se adelgaza la luz y se ensancha la oscuridad": La obra de Lluís Lleó se ha vuelto en los últimos años más espiritual, reflexiva y sintética, luminosa y nocturna, orientalizante, sin perder su bagaje clásico occidental...y ha introducido una nueva carta de colores, más radicales y puros también, como el verde (...), el púrpura, el violeta de cobalto, o el azul, este último en homenaje a otro pintor y escultor tocado por la filosofía zen: Pablo Palazuelo, que encontró la espiritualidad a través de la geometría, como medida de la belleza en el espacio y el tiempo.
Y no sólo Palazuelo encontramos en la órbita del artista; Ellsworth Kelly, Agnes Martin, el escultor Noguchi o el arquitecto Siza son creadores que también han sido un referente para Lluís Lleó, así como el recientemente desaparecido Antoni Tàpies a quien Robert Hughes nombraba en un texto de hace 12 años mientras hacía una conjetura sobre la obra de Lluís Lleó. Para Hughes, en 2002 las pinturas de Lleó ya representaban un cambio de dirección (...) que apunta hacia un arte que, aun siendo complejo, busca un vínculo explícito, incluso antiirónico, con el mundo natural. Porque en una época dominada por otros medios, la ironía ha dejado de ser la protectora del arte para convertirse en su enemiga.
Veo a Lleó como parte de ese proceso.
Un proceso que recupera y amplía nuestra conexión sensible con el mundo y que, por tanto, nos ofrece elementos de la verdad que buscamos. Es muy probable que, cuando revisemos su trayectoria dentro de veinte años, la aparición de Lleó nos parezca comparable en importancia a los ya lejanos inicios de Tàpies. Fin de la conjetura.
Imágenes de la Exposición
Lluís Lleó, WSS, 2014
Entrada actualizada el el 29 sep de 2014
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
