La naturaleza como un collage vivo. Flores, árboles, escenas campestres cobran vida en una suerte de confetti. La pintora Conchi Sanz. Desde los albores de la civilización, los seres humanos pintan porque necesitan comprender el mundo. Con la transformación de un lienzo en blanco, la interrogación se convierte en certeza. Cada obra terminada desprende una energía única que le llega de forma mágica al observador. Para mi, pintar es vivir, es encontrar la paz interior por un instante, saborear el proceso íntimo de la creación. Si al contemplar alguna de mis obras se dibuja en tu cara una sonrisa, significa que he conseguido atrapar por un instante algo tan etéreo como la belleza. Materiales Collage de papel de seda, japonés (Kinwashi, Asarakusui, Unryu), nepalí (Lokta) sobre soporte rígido DM de 3 mm. El acabado encolado transparente e impermeable permite el enmarcado sin cristal. Cada obra es única. Se adjunta certificado de autenticidad.