A través de distintos medios (fotografía, dibujo, escultura), Ander Azpiri investiga cómo se reproducen en ciertos ámbitos algunos organismos vegetales, refleja las estrategias de vida de ciertas plantas y sugiere analogías sobre la manera en que las personas respondemos a diversas circunstancias vitales y medios sociales. El proceso de gestación de las obras también es producto de cierto tipo de crecimiento, pues a través de la combinación de elementos se consiguen imágenes y objetos donde las coincidencias temáticas y formales terminan por confundir lo vegetal, lo animal y lo industrial. Asistimos a una silenciosa expansión de conductores de savia, de electricidad, de significados, de agua. La galería se convierte así en una especie de terreno en el que cohabitan los visitantes y las obras. No estamos lejos de reflexiones en torno a los ciclos de muerte y vida, ni de géneros clásicos como la naturaleza muerta y el paisaje.