Descripción de la Exposición
Valencia (2.2.22). La directora del IVAM, Nuria Enguita; el artista Jordi Teixidor, y el comisario, Joan Ramon Escrivà, han presentado la exposición ‘Final de Partida. Jordi Teixidor’ que se inaugura el jueves 3 de febrero en el IVAM Centre Julio González. La muestra reúne setenta obras de este creador valenciano, Premio Nacional de Artes Plásticas 2014 y uno de los máximos representantes de la abstracción española, procedentes de los fondos del IVAM, de museos e instituciones y de la propia colección particular del artista.
“La exposición presenta en qué ha devenido Teixidor después de tantos años dedicado a esta profesión”, ha declarado el autor. El título de la muestra procede de una obra que finalizó en el año 2020, ‘Fin de partie’, un lienzo al que ha dedicado 18 años de trabajo. Es una pintura de grandes dimensiones que toma como referencias las obras ‘Bañistas en el río’ y ‘Porta fenetre a Colliure’ de Henri Matisse.
Según el creador esa obra ha significado “una constante lucha contra el cuadro y contra mí mismo por superar lo que quería que fuera una representación del mundo matissiano”. Ese equilibro entre construir y destruir es donde Teixidor considera que habita el fracaso. “No hay que tener miedo al fracaso. El fracaso es generador de muchos éxitos”, ha sentenciado.
Con ‘Final de partida’ el IVAM revisa de nuevo los más de 50 años de trayectoria de Teixidor, tras la primera exposición que le dedicó el museo en 1997, dando forma a un proyecto que se aleja de una retrospectiva al uso. “La intención es recopilar unos momentos determinados de su itinerario artístico y establecer nuevos diálogos que dan cuenta de la coherencia de su lenguaje plástico”, ha explicado Nuria Enguita durante la presentación.
La directora del museo ha comentado que ‘Final de partida’ es un término utilizado en el ajedrez para referirse a un próximo desenlace, alude a la culminación de un largo recorrido de reflexión, investigación y experimentación por parte del artista, una suerte de final de partida sobre la que Teixidor ha comentado que “no sabe si habrá continuidad o no”.
La exposición también rastrea las fuentes de inspiración y las claves de las investigaciones de Teixidor en el campo de la pintura. De ahí la inclusión de un bodegón barroco de Juan Van der Hamen, un género que sigue fascinando al artista, y de dos artistas que han influido en su trabajo: Barnett Newman y Ad Reinhardt.
“Nos interesaba destacar que el artista continúa trabajando en obras muy interesantes que se verán por primera vez en la muestra y reflexionar sobre su lenguaje pictórico” que, en palabras de Joan Ramón Escrivà, “después de cincuenta años sigue insistiendo en la depuración formal, el uso del color, la idea de corporeidad, el uso de la madera o la idea del marco y el dintel”, ha enumerado.
La exposición termina en una suerte de capilla que invita a contemplar seis pinturas negras, una serie a la que el artista ha dedicado decenas de obras rehuyendo de las connotaciones trágicas proyectadas a través de él por los artistas del Barroco o del Informalismo. “He intentado ser honesto conmigo mismo. Siempre fui un pintor abstracto, he permanecido fiel a mi manera de expresar y de llegar a entender qué es eso que se llama arte”, ha concluido Jordi Teixidor.
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La muestra Final de partida reúne 70 obras —entre pinturas, libros de artista y dibujos— de Jordi Teixidor (València, 1941), Premio Nacional de Artes Plásticas 2014 y uno de los máximos representantes de la abstracción española. Un conjunto de piezas que dan testimonio de una sólida trayectoria de más de cincuenta años desde sus inicios como pintor, vinculado a los grupos de vanguardia Nueva Generación y Antes del Arte, y hasta nuestros días.
Las obras proceden de instituciones como Fundación Juan March, Colección Banco Sabadell, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, Real Academia de San Fernando de Madrid, Colección Banco de España, Galería Nieves Fernández, así como de la colección particular del artista y de los fondos del IVAM.
La exposición incluye una cuidada selección de libros de artista y pinturas de las series más significativas del autor, en diálogo con algunas de sus obras más emblemáticas pertenecientes a la colección del IVAM, como la monumental Albertine retrouvée. Asimismo, se presta una especial atención a la producción más reciente e inédita de Teixidor y rastrea, a través de la inclusión de obras de Barnett Newman, Ad Reinhardt o Juan van der Hamen, las claves y fuentes de inspiración de sus investigaciones en el campo de la pintura.
El título de la exposición proviene de la obra Fin de partie. La Rivière, realizada por Teixidor el año 2020, . Es una pintura de grandes dimensiones fruto de la continuada inmersión del artista en el universo creativo de Henri Matisse, cuya pintura es una de sus principales fuentes de inspiración en su propia trayectoria artística. Esta obra ilustra como pocas el insistente método de trabajo del artista y supone la culminación de un largo recorrido de reflexión, investigación y experimentación sobre el sentido último de su pintura, una suerte de final de partida, el final de un trayecto que provoca en el autor una doble y contradictoria sensación: la anhelada satisfacción, pero también el vértigo, el abismo que se abre ante el reto de encarar nuevos proyectos.
La exposición inicia su recorrido estableciendo un diálogo entre obras de los años setenta vinculadas al minimalismo y al grupo Antes del Arte, con obras recientes de gran formato en las que el artista renueva su insistencia en la depuración formal y en la materialidad física de sus pinturas al volver a incorporar la madera en la factura de sus lienzos.
Como contrapunto, dos pinturas realizadas con un estridente color amarillo (Siete maneras de ver una mañana de domingo, 1991 y El mar (entre Debussy y Mondrian), 1992) dan fe del gran poder evocador de unas obras en las que el autor invoca la poesía de Wallace Stevens, el cuadrado reticular de Mondrian o los bocetos sinfónicos (La mer) del compositor Claude Debussy.
Las lecturas literarias y filosóficas forman parte inseparable del complejo esquema conceptual que guía la realización de las pinturas de Teixidor.
Un ejemplo de ello es el conjunto de obras que conforman el segundo apartado de la muestra, en el que las pinturas negras de grandes dimensiones Albertine retrouvée (2003), o su reciente La muerte de Virgilio 2 (2021), parecen convocar a una sutil conversación a oscuras entre Marcel Proust y Hermann Broch.
Un bodegón del artista barroco Juan van der Hamen (Madrid, 1596-1631) conforma otro de los núcleos principales de conversación en la exposición con una selección de obras de pequeño formato de Teixidor. El género del bodegón sigue fascinando a este artista por su extrema dificultad de ejecución dentro de su aparente simplicidad. Artistas como Sánchez Cotán, Zurbarán, Van der Hamen, o el propio Morandi, crearon obras de exquisita geometría, pinturas austeras que invocaban la idea del vacío y del despojamiento de lo superfluo: el mejor camino para alcanzar la dimensión espiritual de la obra de arte.
Durante las estancias prolongadas en Nueva York en los años ochenta, Teixidor tuvo ocasión de estrechar sus vínculos intelectuales con los representantes del Expresionismo Abstracto americano. A este periodo neoyorkino pertenece un enorme y desconocido dibujo de raíz expresionista que se muestra en la exposición, así como una serie de obras sobre papel de marcada espontaneidad y fuerza expresiva, como son los dibujos que conforman sus Cuadernos de Nueva York.
De similar espíritu gestual, enigmático y tachista es la carpeta Correspondencia (1978) y el conjunto de indescifrables dibujos que conforman la obra 18 Poemas (1979-1980). En esta sección dedicada a los libros de artista de Teixidor, destaca su homenaje a Pedro Salinas y a su obra El contemplado, una evocación poética del mar que dio origen y título a una de las series de pinturas más aclamadas del pintor.
La gran nave central de la galería confronta una selección de pinturas recientes de Teixidor realizadas en color verde (entre las que se encuentra Fin de partie. La Rivière, 2020), con pinturas negras flanqueadas por dos excepcionales obras de Barnett Newman (The moment II, 1969) y Ad Reinhardt (Abstract painting, 1953), dos de los máximos referentes intelectuales del artista.
Como la de Newman, la pintura de Teixidor evolucionó hacia planteamientos sobrios y contenidos. El empleo de líneas o bandas verticales para construir el espacio y los límites del cuadro, así como su pintura muda, exenta de gestos y huellas que denoten el propio proceso de realización, se convierte en la mejor constatación de la idea del vacío y de su sublimación, temas transitados de manera continuada en la obra de Teixidor.
La obra del artista norteamericano Ad Reinhardt ha sido también uno de los referentes tempranos de Jordi Teixidor, y más en concreto de su serie de pinturas negras. De la obra del creador americano, Teixidor apreciará la sobriedad de las formas y el silencio que propicia su factura despojada de cualquier referencia, su reclamo de la transcendencia a través del vacío, de la no representación.
El uso del color negro ha sido un recurso obsesivo en la pintura de Teixidor, superado en los últimos años por el empleo de colores más cálidos.
Al color negro ha dedicado el artista decenas de sus obras a lo largo del tiempo, rehuyendo, sin embargo, las connotaciones trágicas proyectadas a través de él por los artistas del Barroco o el Informalismo español. Las pinturas negras de Teixidor pueden ser entendidas como exploraciones conceptuales sobre el despojamiento, el vacío o la ausencia. En definitiva, la mejor expresión de la sacralidad pagana de su arte.
La exposición culmina en una suerte de capilla que invita a contemplar en solitario —y en silencio— seis pinturas negras de Teixidor, un sentido homenaje a la fuerza espiritual de la pintura de otro de sus más admirados creadores americanos, Mark Rothko (Letonia, 1903 - Nueva York, 1970).
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España