Descripción de la Exposición
Esto es una furgoneta que va por dentro de unas hortensias. Podría ser al revés, pero aquí, ahora, algunas partes de una Citroën C15 han sido diluidas y convertidas en líquido de riego para comenzar un proceso que las va a ir transformando en color de flor.
La hortensia es, que sepamos, la única que varía su color con la acidez del suelo. No es la flor, en realidad, sino la bráctea: el tejido periférico a la flor en sí, y que en el caso de la hortensia es blanca, rosa o azul. A esa periferia, sin serlo, la llamamos flor.
Flor de hortensia, de Hydrangea: la bebedora de agua. Ahora, diluido en agua hay un radiador de aluminio, una aleta de hierro de la carrocería. Bráctea, de brattēa: “fina hoja de metal”. El aluminio será hoja de planta azul, el hierro será hoja rosa. Un líquido sulfuroso de batería diluye un retrovisor, que riega y nutre la tierra donde la planta vive. De rosa a azul, de azul a blanco o a rosa, el color varía de una floración a otra, con la acidez que aporta o corrige un radiador de aluminio, una aleta de hierro, un espejo retrovisor. Aquí, como siempre y ahora, los electrones bailan.
La Citroën C15, conocida como La indestructible, es un vehículo de trabajo que se aproxima a los 40 años de vida en el filo compartido entre la eternidad y la desaparición; un símbolo aún visible entre tantos de un conjunto de oficios propio de la clase obrera, y un objeto que persiste en el paisaje cada vez más periférico de la capital. La flor aquí no es el centro, la flor rodea. No la flor, la bráctea: fina hoja de metal.
Ahora, en el Patio Sur de Conde Duque, unas hortensias van perdiendo la flor, la hoja y el cuerpo que son, y comienza un ciclo que continuará extramuros hasta la siguiente floración.
Con la colaboración de Cervezas Alhambra.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España