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Espejos de la diferencia

Actitudes y sentimientos casi velados, rasgos, expresión de la voluptuosidad imaginada, no dicha ni consumada. Todo un universo donde la masculinidad deja de ser signo de poder para ser objeto de deseo, de placer, de amor o de amistad. La escogida ... y personal selección de obra fotográfica de distintos autores y autoras que nos propone Stéphane Breysse nos lleva a un mundo donde la imagen gay supera y va más allá del culto a lo explícito, conquista del siglo XX, para adentrase en el siglo XXI. Aquí la fotografía no sólo muestra, ni pretende romper, impresionar o excitar, eso ya se hizo. La visibilidad homosexual ha sido un peldaño conquistado en la década anterior. Breysse no adoctrina, simplemente necesita comunicarse, explicar, transmitir nuevas sensaciones. Estas fotos-fetiches emanan tensión, emoción, nos acercan al poliédrico imaginario gay, a fantasías y realidades, donde caben desde el VIH/sida al arte de la seducción o la efusión de los cuerpos que se abrazan o simplemente se miran o sólo se intuyen. Muchas de las imágenes seleccionadas cuentan una historia, reflejan un momento vívido. Otras nos presentan a alguien que quizá quisiéramos conocer.

Cualquiera de estas fotografías puede acompañarnos en la intimidad de nuestra casa, son imágenes o espejos de la diferencia, de ser y anhelar, son un relato, una determinada lectura de la virilidad.

Jordi Petit

"Como coleccionista, marchante de fotografía y comisario de esta exposición, mi intención es que esta selección refleje una conciencia identitaria y reivindicativa y que, al mismo tiempo, cada fotografía seleccionada tenga una calidad intrínseca fuera de cualquier discurso explicativo.

El título de la exposición, Fetiches, hace referencia a las copias fotográficas que se convierten en objetos con carga simbólica. Las interpretaciones y la posible apropiación de éstas, lejos de la intención inicial del autor, hacen de ellas un testimonio material de una `cultura de afirmación, de valorización? (Jordi Petit).

El espíritu de la colección pretende por un lado romper con lo políticamente correcto y con los estereotipos de imagen publicitaria, y por otro, apartarse de los discursos críticos que a veces objetivan fotografías que por si mismas no se sostendrían. Esta colección basada en la carga simbólica de la imagen presta también atención a la procedencia y su historia - sin ocultar las reglas del mercado de la fotografía. Además añadiré criterios todavía más subjetivos: mi gusto personal, donde la figura humana y menos el cuerpo, o sólo su parte inferior, no tenga que ser necesariamente la representación de la condición humana, mis experiencias y contactos con en el mundo de la fotografía, especialmente la fotografía documental, y finalmente en mi implicación dentro un colectivo al que pertenezco".

Stéphane Breysse