Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El Centro Atlántico de Arte Moderno-CAAM de Las Palmas de Gran Canaria presenta la exposición 'Fernando Álamo. 2004-2013' que reúne más de cuarenta obras, en su mayoría inéditas, creadas por este pintor canario en los últimos 10 años. La exposición se plantea como una revisión poética y crítica del trabajo que ha desarrollado Álamo en la última década. Es un proyecto articulado en seis temáticas, que se distribuyen entre las dos primeras plantas del CAAM. En concreto, en la planta 1 se presentan 'Flores fragmentadas', 2012-2013; 'Flowers', 2006, y 'El jardín en el agua', 2004-2013, mientras que en la planta 2 se muestran otros tres temas, titulados 'Por narices y Apéndice', 2008; 'Labidópteros', 2013 y 'Cueva de guanches', 2012-2013. La muestra se completa con un vídeo que registra el proceso de creación del mural producido por el artista en un espacio público, la calle Olof Palme, de Las Palmas de Gran Canaria. Fernando Álamo tiene un papel muy destacado en el arte canario de los últimos cuarenta años. Nacido en 1952 en Santa Cruz de Tenerife, el artista reside desde los años setenta en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad a la que le dedicó en 2010 la exposición titulada '532 flores' y de la que fue nombrado ese mismo año Hijo Adoptivo. El comisario de la exposición y uno de los mejores conocedores de su obra, Carlos Díaz-Bertrana, explica que la entrada en el arte de Álamo coincide con el final de la Dictadura de Franco en España y la transición política hacia la Democracia. Su obra inicial es crítica y comprometida con las reivindicaciones sociales del momento histórico. Su exposición en los sótanos del Castillo de Paso Alto (1972), en Tenerife, titulada 'La Opresión de los Sentidos', ilustra esa sensibilidad. La obra pronto evoluciona hacia una poética hedonista de potente expresividad que prima la técnica del collage, la ironía y la cita. No es extraño que un vértigo surreal agite sus composiciones. Algunos historiadores lo intentan encuadrar en la Generación de los 70 del arte canario, algo con lo que Fernando Álamo no se identifica en absoluto; siempre ha funcionado al margen de grupos y tribus, explorando su singularidad y la del arte de su tiempo. Apunta Díaz-Bertrana que la obra de Fernando Álamo 'está empapada de sentido y sensibilidad y escenifica contundentemente la vigencia de la pintura en el siglo XXI, su capacidad para sintonizar la individualidad con los signos de su tiempo. Acoge con la voluptuosidad de un alud de seda tanto el hedonismo de nuestra civilización como la angustia del ser humano actual. El placer sensorial que regala la vida al que sabe y puede disfrutarla y el drama existencial que su finitud'. Las flores de Fernando Álamo, destaca el comisario, brotaron en 2004 en la citada exposición 'El jardín en el agua' en el Gabinete Literario de la capital grancanaria. Desde entonces, son la imagen principal de su poética. La entrada con un neoexpresionismo elegante, a un mundo original, agitado e intenso que chorrea sensualidad cruda y erotismo, que aúna el percibir y el pensar, lo conceptual y lo emotivo. Visitarlo es una conmoción estética, inteligencia para los ojos y deleite mental. A algunos les basta con asomarse a la superficie y gozar del inmediato placer sensorial que dispensa; pero como buen nadador de amplio registro, Fernando Álamo deja la posibilidad de sumergirse en una poética que valora el instinto, la pasión, el humor y la espontaneidad. En 2008 y 2009, Fernando Álamo decide hacer una poda 'Por narices' en su jardín. Bajo este título se articuló una exposición que se celebró en la Sala Cabrera Pinto de La Laguna. Para mantener la tensión poética se necesitaba una renovación y la que hace el creador es radical. Por eso, subraya Díaz-Bertrana, Fernando Álamo 'limpia el cuadro de anécdotas y se queda con un par de manchones y un eje vertical. Arquetipos del rostro, su esencia o pura abstracción que, como es habitual en su obra, llegan cargados de vida y ambivalencia. ¿Sexos masculinos, rostros, solo pintura, poesía visual? El espectador puede gozar del estremecimiento de la voluptuosidad o/y buscar significados y claves. El artista dice que lo que ves es lo que ves, pero no debe olvidarse de que la ironía, la sexualidad y el humor sazonan su poética'. En el 2010 volvió a las flores y este año pinta rinocerontes, cuevas y mariposas. El artista comenta que todo es un trabajo con los cinco sentidos clásicos. 'Las flores activan el olfato; las frutas y los bombones el gusto; el ritmo de mi pintura viene de la música que no para de sonar en el estudio; con el tacto hago los cuadros y con la vista invito a los espectadores a que los disfruten'. Y su relación diaria con el agua -fue nadador y sigue siéndolo- y el paso del tiempo traen nuevas sensaciones a su poética: la humedad, que es física y sexual. Y la levedad y lo efímero, existenciales.
El centro de arte del Cabildo de Gran Canaria muestra una amplia selección de obras producidas por este creador en la última década.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España