Se muestran 40 obras que representan las fachadas de comercios tradicionales de los siglos XIX y XX. Esta muestra tiene como público objetivo, desde los más jóvenes, con la finalidad de despertar su interés por las costumbres y modo de vida de nuestros antepasados, hasta los más ancianos, para rememorar las vivencias pasadas detrás de esas paredes, sin olvidarnos de los políticos y gobernantes para que se conciencien sobre la necesidad de proteger y conservar los pocos vestigios que aun nos quedan, edificios llenos de historia que se resisten a morir, comercios que nos hablan de un mundo sin prisas y de unas gentes que ni se imaginaban que llegaría la globalización.