ExtremoSUR propone un viaje de iniciación por los campos blancos del extremo sur del planeta, lugares etéreos de silencio y soledad pero diversos y llenos de vida. En la muestra se exhibe a la Antártida como un espacio donde las sutilezas y los matices del blanco interpelan la propia construcción de la forma y el color. La belleza salvaje del continente, antiguamente habitado por pioneros, cazadores de focas y ballenas, tierra de narraciones fantásticas, mitológicas y científicas, hoy se presenta como un espacio de paz y reflexión profunda.

Marcela García, ha sabido retratar los paisajes y las texturas de los páramos y de las nieves eternas del volcán Chimborazo de su Ecuador natal. Con esa experiencia ha recorrido un largo viaje hasta el llamado fin del mundo impulsada por la aventura, por la búsqueda del misterio que constituye ese punto ... extremo.

Según Milagros Aguirre la muestra 'se acerca a la introspección, al silencio profundo, desde donde Marcela García contempla el paisaje intocado. Lo hace a través del lente de su cámara y se deja seducir por las sensuales curvas de los hielos, por los blancos y grises, por el vértigo, por el asombro que producen los matices y el reflejo del paisaje montañoso en las profundidades de las aguas trocado en un cuadro abstracto. Aquí el paisaje se convierte en obra de arte, las líneas y la luz juegan en la composición de la forma para que de estos espacios gélidos cobren la vida anímica que contienen en sí. La muestra es un viaje de aprendizaje, un viaje interior que es también, una aventura, porque de eso también se trata Extremo Sur'.