Descripción de la Exposición
Ya lo sabían los griegos, cuando afirmaban que sus dioses, los residentes del Olimpo, habían logrado asentar su poder sobre la derrota de sus predecesores, los Titanes. Si estos no hubieran sido vencidos, los olímpicos no habrían podido extender el velo de las bellas formas, el velo de Maya, sobre la mirada humana para que los humanos pudieran olvidarse del Caos primigenio y comenzar así a creer en un mundo de orden y armonía: el Cosmos. No obstante, la sombra de esta batalla siempre regresaba en aquellos momentos en los que la Naturaleza, con su irracionalidad incontenible, dejaba fluir a través de la fragilidad de los fenómenos la fuerza de esa Physis por la que fluían de nuevo, desatadas y sin medida, las pulsiones de aquellos que nunca habían podido ser reducidos a lo doméstico.
También lo sabían H.P. Lovecraft y sus apasionados seguidores, cuando rehabilitaron el pensamiento trágico de la antigüedad al crear toda una mitología alrededor de los Primigenios: dioses oscuros que siguen dormidos y esperando a que las condiciones de realidad, significadas en las trayectorias de las esferas celestes, les permitan traer al mundo todo el desorden de su venganza. ¿Contra quién? ¿Por qué? La sospecha que se tiene es que toda su ira se dirige hacia un ser intermedio –alguien como el Demiurgo platónico– que, en el intento de darle un orden geométrico a lo existente, se vio en la obligación de encerrarlos en los abismos más oscuros del Ser. Un semi-dios que, sin embargo, dada su falta de habilidad, no pudo articular un Cosmos sin grietas ontológicas, por las cuales habrán de emerger las sombras de los Primigenios bajo el modo del Acontecimiento. Y que, a modo de lo Otro absoluto –el Xenos hostil y antibiótico de la literatura de terror– irrumpirá en la trama de la realidad para que sus fragmentos sean devorados de nuevo por el Caos.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España