Descripción de la Exposición
El Museu Nacional se propone con esta exposición recuperar la figura de Eveli Torent (Badalona, 1876-Barcelona, 1940}, un pintor e ilustrador de sorprendente personalidad y trayectoria, perteneciente a la segunda generación de artistas modernistas.
Los primeros pasos en el mundo artístico de Torent lo vinculan al entorno de Els 4 Gats, epicentro crucial del modernismo catalán. En este cenáculo el artista conoció a los promotores más veteranos de la modernidad y con ellos compartió los anhelos de la emergente generación que les iba a suceder. Allí se relaciona con Pablo Picasso, que entre 1899 y 1900 realiza tres retratos al carbón de Torent, y con otros artistas como Caries Casagemas, Joaquim Mir o Hermen Anglada Camarasa, entre otros. En Els 4 Gats participó en la exposición inaugural de 1897 y, posteriormente, sería uno de los pocos artistas que expusieron allí de forma monográfica. Torent, que había empezado pintando paisajes de estilo realista, hace pronto un giro hacia la modernidad realizando composiciones surgidas de la influencia postimpresionista, el aura simbolista y del colorismo costumbrista.
Eveli Torent viajó a París a inicios del siglo xx en busca de oportunidades. Su carácter emprendedor lo llevó a participar ya en 1902 en el Salón de los Independientes y a exponer por primera vez en la galería de Berthe Weill. En París seguiría exponiendo regularmente hasta 1914. Su carácter abierto le ayudó a introducirse en los círculos sociales e intelectuales y, a la temática costumbrista que tanto gustaba en París, el artista incorporó el género del retrato gracias al cual se distinguiría. En París también continuó ejerciendo como ilustrador en publicaciones como L'Asiette au Beurre, La Vie Parisienne o Le Rire, una actividad que había iniciado en las revistas catalanas más conocidas de la época, como Luz, L'Esquella de la Torratxa o Hispania.
Pero París sería sólo una escala y su carácter aventurero le llevó a viajar a Buenos Aires y a Nueva York, dónde se instala en 1914. Allí se relaciona pronto con los círculos sociales hispanos y con las entidades filantrópicas próximas a la masonería, organización a la que se vinculó muy estrechamente. De regreso a Barcelona, a finales de 1919, el artista inicia un nuevo capítulo vital y profesional en su estudio de la plaza Medinaceli y como profesor de arte decorativo y de dibujo. Durante los años veinte y treinta desarrolló una intensa actividad en la sociedad masónica, llegando a ostentar importantes cargos. En 1922, Torent adquirió una torre de defensa en Ibiza, la Torre d'en Revira, situada en la localidad de Sant Josep. En este lugar instaló su residencia de veraneo y dispuso un museo de vestigios arqueológicos, así como un caprichoso parque monumental con originales figuras de simbología masónica. Pronto convertió el lugar en un reclamo turístico, erigiéndose como el "Gran Califa d'es Pallaret", un personaje hecho a su medida, siempre dispuesto a recibir a todo visitante que quisiera conocerlo. Torent fue encarcelado en 1939 en la Modelo de Barcelona por su pertenencia a la masonería y murió el año siguiente, tras ser liberado.
EVELI TORENT ENTRE ELS QUATRE GATS Y LA MASONERIA
Eveli Torent (Badalona, 1876 - Barcelona, 1940} fue un artista de personalidad y trayectoria particulares. Sus inicios estuvieron fuertemente vinculados a las inquietudes que surgieron del prodigioso movimiento modernista. De formación más autodidacta que académica, su obra pictórica fue premeditadamente coral en forma y factura. Hábil dibujante, también dejó su huella en el ámbito de la ilustración.
De carácter emprendedor, no exento de ambición, se instaló en París en 1901 y pronto participó asiduamente en los reconocidos salones artísticos de la ciudad. Se relacionó con círculos intelectuales de índole contestataria a la vez que alternaba con la sociedad acomodada parisiense, que se interesaba por su obra costumbrista y retratística, géneros en los que se especializó.
En 1914 el artista viajó a Nueva York para continuar su trabajo creativo y se vinculó con la masonería. Regresó a Barcelona en 1921 e inició un nuevo capítulo profesional y vital marcado por la docencia, el firme compromiso filantrópico y las estancias en la Torre d'en Revira, en Ibiza, reconvertida en un singular y atractivo museo de visita y culto humanista. La represión contra la masonería instigada por el franquismo supuso su entrada en prisión y su muerte al poco de ser liberado.
EL ENCANTO DEL MODERNISMO
Torent perteneció a la segunda generación de artistas modernistas con quienes compartió anhelos y propósitos en Els Quatre Gats. Participó en la exposición inaugural del establecimiento, allí fue un miembro activo y buen amigo de Joaquim Mir, Caries Casagemas y Pablo Picasso, quien le retrataría en varias ocasiones.
La producción artística de esta etapa transitó por el paisajismo naturalista, la imagen alegórica y la escena social. En lo referente a estilos y técnicas, también de naturaleza heterogénea, abarca desde el realismo explícito y el efectismo luminista hasta la ruptura formal y el contraste cromático.
Colaboró en revistas destacadas de la época, desde la simbolista Luz a la popular L'Esquella de la Torratxa. También trabajó en la publicidad con el diseño de carteles de acentuado gusto fin de siglo.
EL PARÍS AUDAZ
París acogía a Torent en 1901. El artista pronto se iniciaría en los emblemáticos salones artísticos, donde participó regularmente hasta 1913. En enero de 1903 expuso por primera vez en la galería Berthe Weill junto a unos jóvenes Raoul Dufy y Jean Metzinger.
En la ciudad entabló amistad con el escritor anarquista Laurent Tailhade quien le introdujo en su círculo intelectual y artístico. Juntos hicieron un viaje por la Bretaña que dio como frutos una notable colección de pinturas e ilustraciones. La producción de Torent, sin embargo, se dirigió hacia el retrato y el costumbrismo, género con el que alcanzó notoriedad con una obra que bascula entre la singularidad y la reiteración. Como ilustrador publicó sus trabajos en revistas tan célebres como L'Assiette au Beurre, Le Rire y La Vie Parisienne.
LA AVENTURA AMERICANA
En 1910 Torent viajó a Argentina, donde pintó retratos por encargo y, entre estos, uno con especial relevancia, el de Enrie Morera. Sin duda se trata de una obra excepcional por su vivacidad cromática y la habilidad para captar el temperamento del músico catalán. Durante los meses que estuvo en este país, aprovechó para visitarlo y conocer sus parajes.
En 1914 emprendió otro largo viaje con nuevas expectativas profesionales, esta vez el destino fue Nueva York. Vivió en esta ciudad hasta 1921 y en la obra ejecutada durante su estancia siguió trabajando en el género retratístico y en un paisajismo decorativo en los que mostraba la versatilidad estilística que le caracterizaba. Según el testimonio del propio artista, fue en Nueva York donde se iniciaría en la masonería.
LA TORRE D'EN ROVIRA
Torent adquiría en 1922 una torre de defensa en Ibiza, la Torre d'en Rovira. La edificación se erigía en un paraje tan idílico como de difícil acceso, sin embargo, muy adecuado a la filosofía vital del artista. Instaló a su alrededor un peculiar parque monumental con alegorías masónicas y un museo arqueológico.
Pronto, se convertiría en un lugar de visita recomendada para isleños y recién llegados curiosos que el propietario recibía con total cortesía y ceremonia, convertido en el Califa des Palleret. El artista se involucró en las entidades locales y formó parte de la Colonia Ibicenca de Barcelona, que fomentaba el acercamiento de los pueblos de Ibiza y Cataluña. La relación con los habitantes de la isla se evidencia en el conjunto de dibujos improvisados que reflejan su cotidianidad y cultura.
TORENT Y LA MASONERÍA
Torent compartió la vocación artística con su firme compromiso con la masonería, un vínculo que manifiesta los valores progresistas que siempre le motivaron y su anhelo por mejorar la conducta humana. Aunque se inició antes, su actividad en esta sociedad se intensificó durante los años veinte y treinta en Barcelona e Ibiza, al pertenecer a numerosas logias e impulsar la creación de logias nuevas. La relevancia que alcanzó en la jerarquía masónica le condujo a gestionar responsabilidades en su orden y organización. La autoridad que adquirió se evidencia en el trato de confianza que revela la correspondencia con otros hermanos masones y destacados políticos de la Segunda República. La Torre d'en Revira se convertiría en un símbolo de los principios humanistas del artista.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España