La exposición de Gary Webb es un juego sensorial donde la abstracción y la representación coexisten como un nuevo híbrido no identificado. Las esculturas de Webb acogen el intercambio formal entre las formas orgánicas y geométricas, la línea y el volumen, las superficies reflexivas y las transparentes. El trabajo parece abordar muchos de los temas del la escultura abstracta modernista de los años sesenta, pero estos temas son transformados y complicados de manera divertida por el uso de materiales, referencias pop y humor, por parte del artista.

Las impredecibles configuraciones de Webb, con objetos naturales o manufacturados, resultan en construcciones que a menudo desafían la definición y son distintivamente ellas mismas. Una amplia gama de materiales se integran con gran sentido de diversión; colores brillantes, sintéticos con brillo, superficies cromadas, trozos de Perspex y madera tallada podrían constituir una sola pieza. En ciertos momentos, los elementos abstractos se ... asocian a características que son casi barrocas. La escultura modernista es honrada y parodiada al mismo tiempo a través del uso de su vocabulario para expresar un lenguaje representacional.

Las esculturas a veces parecen posar como objetos funcionales o que atentan con tomar una escala humana que siempre parece estar equivocada. Poseen una cualidad retro por su relación con el arte y diseño del siglo XX. Brancusi, Phillip King, Richard Artschwager y Donald Judd son traídos a la mente así como automóviles, juguetes e inmobiliario.