Descripción de la Exposición
Mis proyectos fotográficos guardan relación con cuestionamientos sobre la identidad, me interesa el retrato como un lugar de reflexión dentro de la contemporaneidad saturada de imágenes. En las calles he fotografiado personas en encuentros fugaces. La profundidad de la textura en la mirada atrapa mi curiosidad por el otro, tan diferente, pero a la vez tan cercano. Siento fascinación por el individuo, creo que en la configuración de nuestra apariencia aparecen los secretos de la actividad humana.
En mi proyecto Ejercicios sobre la singularidad desaparece el rostro, me concentro en la potencia de la resonancia de la caja torácica. Construyo una taxonomía de alrededor de 200 personas haciendo énfasis en diversas variables como la profesión, el oficio o el género, destacando la singularidad del individuo a través de su vestimenta. Una parte de las imágenes las hice instalando mis equipos en espacios públicos -como cafés- donde invité a los transeúntes para que fuesen escaneados. Las comparaciones tipológicas establecen microrrelatos desde la fuerza de la semejanza potenciada en las particularidades de las diferencias.
La ropa es un elemento significativo en la construcción de la identidad. A través de la vestimenta nuestro rol social adquiere forma, el cuerpo configura distintas interfaces con el mundo. En este proyecto, las imágenes se realizan con un escáner como dispositivo fotográfico de captura. La luz del aparato recorre la superficie del pecho envuelto en la tela, los latidos del corazón se confunden con el desplazamiento del sensor que configura la forma, el instante fotográfico se extiende en el tiempo. El proceso de digitalización produce imágenes de gran resolución y detalle, la poca profundidad de campo del escáner hace necesario el contacto de las personas con el dispositivo. La luz recorre el pecho que abraza una máquina, la superficie de lo humano se transforma en imagen. La luz de la pantalla se reitera como parte significativa de nuestra existencia en el mundo. El tiempo de la imagen y el tiempo del cuerpo se enredan en la luz de las pantallas.