Descripción de la Exposición
En 1988, la escritora norteamericana Cheryl Strayed (1968) llevó a cabo un recorrido a pie de un extremo a otro de la cordillera del Pacífico. Tras la muerte de su madre y un divorcio traumático, su vida había tocado fondo. El contacto con la naturaleza salvaje le ayudó a encontrarse a sí misma y a reconducir su vida. De esta experiència, en 2012 nació un libro “Salvatge”, que fue récord de ventas. La aproximación a la naturaleza que hizo la escritora, fue cultural, su experiencia estuvo filtrada por consideraciones espirituales y éticas, en la línea de la filosofía de Henry David Thoreau (1917-1862) que en su libro Walking escribió: (...) Caminar hacia los bosques, inhabitados y salvajes, para escapar de la civilización que nos domestica, porque es caminando que es posible liberarse. (...) Lo que es cercano al bien, es todo lo que es salvaje.
Desenterremos ahora la antigua polémica generada por Thomas Hobbes (1588-1679) y Jean Jacques Rousseau (1712-1778). Según Hobbes, el ser humano es intrínsecamente malo y violento, y necesita el aparato del estado para controlar sus instintos. Posteriormente, Rousseau, influido por las narraciones de James Cook sobre sus viajes a Antillas, defendió la teoría contraria: la especie humana es bondadosa y pacífica de forma natural, siendo la sociedad y sus leyes quienes la corrompen irremediablemente. Durante siglos, el hecho del dominio colonial sobre los pueblos llamados salvajes, ha seguido dando vida a ambas argumentaciones. En los años 20, la antropóloga Margaret Mead (1901-1978), sentenció a favor de la teoría del buen salvaje después de estudiar el comportamiento de los habitantes de la isla de Samoa. Los hombres en permanente contacto con la naturaleza son puros, no se juegan la vida, ni sufren por sus convicciones, ni luchan hasta la muerte por un fín determinado, porque su estado natural es la paz. Pero en los años 70, Derek Freeman (1916-2001), investigador neozelandés destapó el engaño. Margaret Mead nunca convivió con las tribus de Samoa y ni siquiera entendía su idioma. Vivió con su marido farmacéutico en un bungalow, y observaba a los indígenas como algo exótico. Freeman pudo demostrar que en los años en que Mead vivió en la isla, se produjeron tasas de mortalidad violenta altísimas, y que los indígenas le tomaban el pelo, explicándole fantasías que nada tenían que ver con la realidad. Así pues, ¿el estado salvaje es bueno o malo? ¿Consideramos que la naturaleza en estado salvaje tiene efectos terapéuticos porque la contemplamos a través de filtros culturales y/o espirituales? El mundo que vivimos no nos deja muchas opciones al optimismo, y nos lleva a hacer nuestras una cita de Schopenhauer (1788-1860) : Rascad al hombre civilizado y aparecerá el salvaje y una de Albert Camus (1913-1960) : Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada en este mundo.
Esta exposición consta de 16 obras de 9 artistas que reflexionan sobre este tema, ya sea para buscar respuestas, para plantear preguntes o simplemente para prestar atención a una cuestión que en estos momentos que atravesamos se presenta con demasiada frecuencia. El estado salvaje puede encontrarse en la calma tensa, previa a turbulencias incontrolables del fondo de un río, captada por la cámara de Amparo Fernández (Barcelona 1962); en las pinturas que se camuflan a sí mismas de Jesús Galdón (Barcelona 1967); en los dibujos de Toni Giró (Barcelona 1966) y su referencia a la visceralidad y algunos instrumentos de violencia extrema. También podemos reconocer un estado salvaje en las visiones imaginadas de mutaciones apocalípticas de las fotografías de Oriol Jolonch (Barcelona 1973), o en la víscera que devora un libro de la escultura de Salvador Juanpere (Vilaplana 1953). Como contrapunto, Elena Kervinen (Finlandia 1970) y Fiona Morrison (Encamp, Andorra 1970) hacen referencia a la inocencia de lo salvaje, representada por los pájaros, víctimas de un entorno que se les hará cada vez más hostil, tal y como cómo demuestran la escultura de Jordi Lafon (Barcelona 1967) que representa la muerte de los inocentes y la obra de David Ymbernon (Igualada 1972) que escenifica una huida heroica con medios precarios a través de la nada.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España