Es una construcción, hecha con ladrillos de tierra, arcilla, tallos, semillas y agua, tomando como referencia los ladrillos de adobe y el bahareque, que son técnicas usadas desde los inicios de las primeras construcciones arquitectónicas. Lo que se propone es poner en diálogo dos fuerzas que no ceden: Por un lado, se toma la figura del ladrillo pequeño, como objeto cotidiano y común relacionado con la construcción y la ciudad y por otro lado, se siembra en ellos semillas de pasto, que por ser una planta que crece como maleza, sin demasiados cuidados y en diferentes lugares, está relacionada con la vida que surge sin importar los muros que traza la ciudad. Es una pieza en constante transformación, una construcción que se construye, valga la redundancia, con el transcurrir el tiempo, pues no se puede forzar al pasto a crecer más rápido, no se puede evitar que ... la tierra se moje y desvanezca la forma de ladrillo cuando llueve, no se puede controlar que el gato no juegue con ella y eso es lo importante, a medida que el tiempo pasa, la forma cambia, porque la pieza está viva.